La grabación de la llamada de hoy puede encontrarse aquí
Esta tarde en una teleconferencia de prensa, activistas, expertos, representantes de la comunidad empresarial, la comunidad salvadoreña y tepesianos (beneficiarios del TPS) condenaron la inescrupulosa decisión del gobierno de Trump de terminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 200,000 salvadoreños y pidieron al Congreso tomar acción y promover una legislación que brinde un estatus migratorio permanente para los salvadoreños y otros inmigrantes con TPS.
Cristian Chávez Guevara, salvadoreño tepesiano radicado en Houston, TX dijo:
Mi esposa es una ciudadana estadounidense al igual que mis hijos. También crié a mi primo porque su madre fue deportada cuando era joven. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Cómo voy a decirles que tengo que irme? He estado viviendo una vida normal durante 17 años, pagando impuestos y trabajando. Recibí capacitación en informática y he estado trabajando en ese campo desde que tenía 21 años. He sido responsable y he aprendido la industria. He hecho lo que un inmigrante debería hacer. Es difícil llegar a esta situación ahora después de 17 años con una vida normal. Amo a este país, queremos continuar nuestras vidas aquí.
Royce Murray, directora política de American Immigration Council, dijo:
Comenzamos el 2018 con una trágica decisión que pone fin al estatus legal de 200,000 salvadores que han vivido y trabajado legalmente en este país por 17 años. De estos, 37,000 trabajan en la construcción de hogares y ciudades estadounidenses, y en los últimos meses la reconstrucción de comunidades devastadas por los huracanes en Texas y Florida, y por incendios forestales en California. Así mismo 22,000 de estos tepesianos trabajan en la industria de restaurantes y alimentos. Han estado aquí por tanto tiempo que son trabajadores calificados y experimentados ahora en puestos gerenciales.
La mayoría ha vivido aquí por más de 20 años y han criado familias. Casi 200,000 niños ciudadanos estadounidenses dependen de uno o más padres beneficiarios de TPS. El 34 por ciento de los salvadoreños beneficiarios de TPS son propietarios de viviendas y pagan hipotecas. Y no olvidemos: estos beneficiarios son regularmente monitoreados por el gobierno y no representan ningún riesgo a la seguridad pública. Han sido examinados 11 veces desde que se les otorgó el TPS. El 88% de los beneficiarios de TPS están en la fuerza laboral. A diferencia de DACA, los beneficiarios de TPS tienen un permiso de trabajo que caduca en la misma fecha, lo que significa que el 9 de septiembre de 2019, todos los 200,000 salvadoreños con TPS perderán sus empleos, generando enormes costos de rotación para sus empleadores. Si esta administración no puede proteger a los residentes de muchos años, el Congreso debe actuar y reconocer que la comunidad de beneficiarios del TPS necesitan una solución permanente.
Frank Mora, director del Centro Kimberly Green para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad Internacional de la Florida (FIU, por sus siglas en inglés) y ex Subsecretario Adjunto de Defensa para el Hemisferio Occidental dijo:
Esta decisión me parece contraproducente respecto a las relaciones diplomáticas y de seguridad nacional entre El Salvador y Estados Unidos. El Salvador se encuentra entre los países más violentos del mundo, con las tasas de homicidios más altas del planeta. El gobierno ha enfocado atención parcial en las Américas ya que ha intentado identificar los factores que propulsan la inmigración y la violencia al regresar 200 mil personas [a su país de origen]. Esto parece ser una herida autoinfligida.
Unos datos que algunas personas no se dan cuenta y quisiera compartir es que el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador proviene de las remesas enviadas por las comunidades salvadoreñas en los Estados Unidos. Esta es una importante porción de la economía salvadoreña que tendría un significativo impacto en la precaria situación socio política del país. Solo empeoraría la situación actual y aumentaría la violencia y la inmigración. Dos cosas que el gobierno quiere prevenir. No tiene sentido. Insto al Congreso que tenga la capacidad de ver las implicaciones más amplias y estratégicas que tiene en la seguridad del hemisferio occidental y en los Estados Unidos.
Mark Drury, vicepresidente de desarrollo corporativo, Shapiro & Duncan, Inc., dijo:
Estas personas, sin duda, han contribuido al éxito de los Estados Unidos. Hicieron todo lo que les pedimos que hicieran. Y se han convertido en parte de la estructura de lo que hace grande a los Estados Unidos. Ciertamente no queremos deportarlos ni reemplazar sus puestos de trabajo dentro de nuestro campo. No hay personas esperando para tomar estos trabajos ni lo que estas personas hacen. Trabajamos duro todos los días para añadir personas a nuestra industria, hablando con los estudiantes sobre las maravillosas oportunidades que ofrece la construcción. Es un gran campo para empezar desde cero y llegar a ser CEO si tienes la actitud correcta. El cielo es el limite. Vemos este sentimiento en acción en muchos de nuestros empleados con TPS, que aprovechan cada oportunidad. Deseo que más personas y empresas alcen su voz y tomen acción.