03/11/10 a 12:15pm por Maribel Hastings
Por Maribel Hastings
America’s Voice
LAS VEGAS – En un centro comunitario enclavado en una zona hispana, una larga fila de votantes esperaba sufragar por adelantado el sábado. Varios entrevistados por America’s Voice afirmaron que es importante frenar a la candidata republicana al Senado y favorita del Tea Party, Sharron Angle, que según ellos, los ha ofendido y propone una agenda antihispana. La republicana reta al titular Harry Reid, líder de la mayoría demócrata del Senado.
El domingo, durante el recorrido vecinal de voluntarios del Hispanic Institute, que promueve el voto por adelantado y el 2 de noviembre, nos topamos con una joven hispana vendiendo cosas usadas en su patio. No votará.
“No me gustan los candidatos y para qué votar si nada va a cambiar. Tengo dos años sin trabajo”, indicó. Es parte del 15% de la población de Las Vegas y del 14% de Nevada que están desempleados.
Mantener el apoyo de votantes hispanos y convencer a los apáticos es la tarea de grupos cívicos, de interés y políticos que están literalmente barriendo los vecindarios de Nevada con visitas puerta por puerta y llamadas telefónicas para garantizar que los latinos voten.
Para John Tuman, profesor adjunto de Ciencias Políticas de la Universidad de Nevada en Las Vegas, “en la contienda Reid-Angle la participación latina es realmente crítica”.
La contienda es cerrada por los altos índices de desempleo y de embargos hipotecarios que plagan al estado.
La inmigración siempre emerge como tema crítico en entrevistas con electores, sobre todo los naturalizados que en 2008 dieron 76% de su apoyo a Barack Obama en Nevada porque prometió la reforma.
Curiosamente, muchos dicen que “todo lleva su tiempo”.
“Hay que darle tiempo al presidente de que mueva el país bocarriba, porque lo dejaron bocabajo. Hay que darle chanza”, señaló una votante.
“La moral del votante hispano está baja por todo lo que está pasando en Nevada y temo que muchos hispanos no saldrán a votar y es muy triste”, opinó otra.
Irónicamente, Angle y algunos de sus aliados parecen haber movilizado el voto latino en Nevada en estos días con ciertas acciones.
“El electorado latino está comenzando a energizarse y en mi opinión, es reflexión de la publicidad negativa promovida por Angle sobre trabajadores e inmigrantes no autorizados; sus comentarios en la escuela (de que los hispanos podrían parecer asiáticos); y más recientemente la reacción adversa que ha generado la campaña de decirle a los latinos que no voten”, aseguró Tuman.
En 2004 los latinos eran 10% de los votantes elegibles para votar en Nevada; 13% en 2008; y 14% este año.
“Los votantes latinos tienen el potencial de inclinar la balanza en la contienda Reid-Angle”, reiteró Tuman.
No así en la lucha por la gobernación entre el republicano Brian Sandoval y el demócrata Rory Reid porque la ventaja del republicano es amplia.
“Lo que hemos visto hasta ahora es que la cifra de demócratas y republicanos que han votado por adelantado es muy similar. La participación latina será importante, pero no puede descartarse la participación de los independientes”, agregó.
“No hay una gran brecha de entusiasmo porque de haberla, se verían cifras más altas de republicanos participando en el voto por adelantado. El apoyo independiente a los republicanos no está cercano a los niveles que podría suponer una diferencia para Angle. Si los patrones de voto por adelantado continúan, es posible que Reid prevalezca en esta contienda”, pronosticó Tuman.
No es desdeñable la maquinaria de movilización del voto latino en Nevada.
El Hispanic Institute opera a toda máquina para promover el voto por adelantado que en Nevada culmina el viernes 29 de octubre.
“En un año, el Instituto registró a 10,223 personas sólo aquí en Las Vegas en el condado de Clarke”, indicó Artie Blanco, directora estatal del Hispanic Institute. Ahora las sacan a votar.
En uno de los vecindarios visitado por voluntarios del grupo, un latino registrado como republicano anuncia que votará por Reid. También prefiere a Rory Reid a Sandoval “aunque sea hispano porque lo que he leído y escuchado de él no es muy bueno para nosotros”.
En otro centro comunitario, voluntarios llamaban por teléfono a potenciales votantes.
Una de las voluntarias vota este año por primera vez. “Para nosotros los inmigrantes la batalla contra quienes no nos quieren no tiene que ser con marchas sino con votos, el arma más poderosa que tenemos en nuestras manos”.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva y analista de America’s Voice