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Temporada electoral

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25/10/09 a 8:16pm por Maribel Hastings

Se debe estar acercando alguna elección cuando el senador republicano de Arizona, John McCain, considera necesario enviar una carta junto al otro senador republicano de Arizona, Jon Kyl, nada menos que para cuestionar una decisión del gobierno federal que involucra al Alguacil Joe Arpaio.

Los dos republicanos cuestionan por qué el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocó el acuerdo 287(g) que permitía a Arpaio aplicar el programa en las calles del condado de Maricopa, Arizona. Ahora sólo le permiten identificar indocumentados en las cárceles del condado.

El diario Arizona Republic reportó que en la carta McCain y Kyl piden mayores detalles de la revisión que condujo el gobierno sobre los acuerdos 287(g), el programa que permite a policías locales fungir como agentes de inmigración.

Los senadores quieren que la Oficina de Inmigración y Controles Aduanales (ICE) explique en qué se basó para determinar que Arpaio no es elegible para aplicar el programa en las calles.

Parece que Kyl y McCain no consideran significativo que el Departamento de Justicia esté investigando a Arpaio por presuntas violaciones de derechos civiles por usar perfiles raciales en su búsqueda de indocumentados.

Sólo por eso el DHS debió revocarle a Arpaio los dos acuerdos 287(g). Más aún, Arpaio desafió al gobierno federal y condujo otro de sus famosos operativos de vecindario amparándose en la ley estatal anti coyotes. Y Arpaio dice que se puede determinar quién es indocumentado por la apariencia, la forma de hablar, y por la presencia en zonas de alta concentración de indocumentados. Así de facilito.

Pero las acciones de McCain no son producto de la casualidad. Obviamente responden a que el año entrante enfrenta la reelección y trata de apaciguar una vez más al sector conservador más recalcitrante, sobre todo ahora que tiene potenciales retadores que compiten por ser el más duro contra los inmigrantes.

Esto resulta en curiosas alianzas. McCain y Kyl no siempre han estado del mismo lado del debate.

McCain fue co autor de un proyecto bipartidista de reforma migratoria integral que no progresó. Kyl inicialmente dijo apoyar los esfuerzos bipartidistas para conseguir esa reforma, pero finalmente Kyl se dedicó a entorpecer el avance de esa medida.

Asimismo, McCain y Arpaio han estado encontrados precisamente porque el senador ha apoyado lo que Arpaio rechaza rotundamente: una reforma migratoria amplia.

McCain le dijo a la publicación POLITICO que la carta enviada al DHS sólo busca obtener todos los datos relacionados con la decisión de revocar el acuerdo 287(g) con Arpaio para aplicar el programa en las calles, y que todavía no ha tomado una postura concreta sobre Arpaio y sobre la situación en general.

“No he estado cuidadosamente pendiente de él porque no he estado allí. Entiendo que es motivo de significativa controversia en Arizona y siempre he tratado de tener el mayor respeto por la ley”, indicó McCain.

El senador también recordó su postura a favor de una reforma que “asegure las fronteras” y que incluya un plan de trabajadores temporales.

Claro está, consideren los potenciales contendientes de McCain en la primaria republicana del 31 de agosto de 2010: Chris Simcox, fundador del grupo de vigilantes fronterizos, Minuteman; el empresario Jim Deakin, quien en su página web bajo el tema de inmigración dice “No Amnistía, Aseguremos las fronteras, apliquemos las leyes sobre visas, Ilegal es ilegal”.

Otro que se menciona es el ex congresista republicano de Arizona, Jay D. Hayworth, quien perdió su escaño en las elecciones de 2006 a pesar de sus posturas extremistas en el tema migratorio.

De ahí que McCain trate de reforzar sus credenciales con la base conservadora que lo sigue viendo con recelo por apoyar una reforma migratoria amplia.

En las elecciones presidenciales de 2008 McCain trató de apelar a esa misma base apartándose de su plan de reforma migratoria integral insistiendo en que primero había que asegurar las fronteras y afirmando que probablemente votaría contra su propio proyecto.

Cuando los votos se contabilizaron, sólo 31% de latinos votaron por McCain frente al 67% que votó por Obama.

Obviamente hay diferencias entre una elección general y una elección estatal, en este caso en Arizona. Pero me pregunto cómo le irá a candidatos que promuevan medidas extremistas o sólo de mano dura en el frente migratorio. En el pasado no les ha ido bien. ¿Prevalecerán esta vez? Aunque también me pregunto cómo le irá a los candidatos que dicen apoyar la reforma migratoria, pero a la hora de la hora no hacen nada.