23/06/10 a 2:50pm por Maribel Hastings
WASHINGTON, D.C. – Ya que la Secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano, dice que nunca antes la frontera había estado tan segura ni se habían destinado tantos recursos a tales fines, ¿por qué entonces no se impulsa una reforma migratoria amplia u otras medidas individuales que amparen a millones de indocumentados que ya viven entre nosotros?
La temporada electoral parece ser parte de la respuesta. Para un sector opuesto a la reforma amplia o a cualquier tipo de soluciones individuales que regularicen a un sector de los indocumentados, las medidas de seguridad que se tomen jamás serán suficientes; otro sector, que dice apoyar la reforma integral y otras medidas individuales, no desea hacer mucha ola en año electoral y sigue apaciguando a quienes abogan únicamente por iniciativas policiales.
Lo triste del caso es que los políticos están en permanente campaña y más que en la seguridad fronteriza están interesados en la seguridad de sus escaños.
En un discurso ante el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), Napolitano enumeró los logros alcanzados en materia de seguridad en la frontera y al interior del país: la cifra de patrulleros fronterizos se ha duplicado desde 2004, de un total de 10,000 a más de 20,000; casi se han completado 652 millas de muro en la frontera; la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ha deportado a miles, incluyendo, dijo, a 117,000 personas convictas de crímenes en el año fiscal en curso, un alza de 37% con respecto al año fiscal 2009; se han ampliado los programas de colaboración con las policías estatales; la ampliación del programa ‘Comunidades Seguras’ en las cárceles ha identificado a 34,900 extranjeros convictos de crímenes serios y 8,500 han sido removidos del país; y desde el año fiscal 2008 se han triplicado las auditorías en contra de empleadores que contratan indocumentados. Entre los años fiscales 2004 y 2009 ha habido una reducción de 53% en la cifra de detenciones en la frontera.
Con la retórica que se escucha en torno a la falta de seguridad fronteriza y al interior del país, uno pensaría que no ha ocurrido nada, dijo Napolitano, “pero los números cuentan la historia y no mienten”.
“En el transcurso de los pasados dieciocho meses esta administración ha dedicado más recursos –personal, tecnología e infraestructura- a la frontera Sudoeste que en ningún otro momento de la historia de Estados Unidos”, afirmó Napolitano.
Siempre hay espacio para mejorar, agregó, y amplió los detalles de la petición oficial del presidente Barack Obama de 500 millones de dólares al Congreso para seguridad fronteriza como parte de una iniciativa que sumará 1,000 nuevos patrulleros fronterizos; el despliegue de 1,200 guardias nacionales en la franja; más investigadores y más tecnología, especialmente para la frontera México-Arizona “para operaciones específicas contra los carteles”. Incluso se emplearán aviones no tripulados para vigilar la franja.
La administración Obama, señaló Napolitano, “ha asumido esta responsabilidad seriamente desde el comienzo”.
Un reportero le preguntó que entonces cuándo se declarará la frontera segura al punto de que puedan avanzar otras medidas de alivio migratorio.
“La frontera está más segura ahora que nunca antes, pero siempre podemos hacer más y así será siempre”, señaló, pero agregó que tampoco es realista la noción de que esa frontera de casi dos mil millas pueda o deba “sellarse”.
“La noción de que de alguna forma va a sellarse la frontera y sólo en ese punto se discutirá la reforma migratoria, no es una respuesta al problema”, afirmó Napolitano.
Aunque Napolitano mencionó la necesidad de que haya “un conjunto de reformas integrales” para abordar el asunto migratorio y añadió que “por demasiado tiempo lo único que se ha escuchado son palabras duras”, a ese coro de voces duras se suman demócratas como tres congresistas del estado de Arizona, que según la publicación del Congreso, The Hill, le enviaron una carta al presidente Barack Obama solicitándole que no demande al estado de Arizona para evitar la implementación de la SB1070 a partir del próximo 29 de julio.
“Una demanda no solucionará el problema. No asegurará la frontera y no compondrá nuestro maltrecho sistema migratorio”, dice la carta, según la publicación.
En su intervención Napolitano reiteró que “no podemos tener 50 políticas (migratorias) estatales porque simplemente no funcionará”.
Con todo y frontera segura, la espera continúa.