28/09/09 a 5:43pm por Rafael Prieto Zartha
Nunca he podido escuchar el programa radial que el presentador de televisión de CNN, Lou Dobbs, conduce desde Nueva York, de lunes a viernes, durante tres horas diarias, y que se difunde a través de la extensa red de afiliadas de la United Stations Radio Networks (USRN).
En Carolina del Norte, donde yo vivo, tenemos la suerte de que ninguna estación transmite su fastidiosa retórica antiinmigrante. Por eso me perdí en vivo y en directo la confesión que hizo a sus radioyentes el pasado martes 22 de septiembre.
“Yo soy un perro”, dijo Dobbs en su “Show”, que se emite por 160 emisoras de costa a costa del país.
Me enteré de las pretensiones de filiación canina del autodenominado “Mr. Independiente” por esa maravilla de la modernidad que son las redes sociales de internet. En Facebook estaba la grabación de las palabras de Dobbs, que vomitaban veneno contra el escritor y activista de origen salvadoreño, Roberto Lovato.
La ira contra Lovato, quien encabeza una de las campañas para que CNN deje de propagar la monserga de Dobbs, surgió de un excelente escrito que publicó el activista en dos de los sitios de internet más leídos en Washington, The Huffington Post y AlterNet.
En su artículo, Lovato describió la terronera que está agobiando a Dobbs por el crecimiento del movimiento que exige su salida del aire y el ridículo papel histriónico del presentador al proclamarse como la “víctima” de la situación.
“La campaña BastaDobbs.com está uniendo a grupos e individuos organizados en las 25 ciudades con mayor población latina para mostrar a Dobbs por lo que es: el hombre más peligroso para los latinos en América”, puntualizó Lovato.
En el mismo tenor de BastaDobbs.com están las campañas EnoughisEnough.com (Suficiente es Suficiente) del grupo de Miami, Democracia USA, y DropDobbs.com (Saquen a Dobbs), promovido por las organizaciones America’s Voice, Media Matters y una docena de instituciones hispanas y de fomento de la participación ciudadana.
Democracia USA efectuó un sondeo con un centenar de líderes hispanos del país, que mayoritariamente concluyeron que “Dobbs es un demagogo que usa su show como un púlpito para predicar odio”.
Como respuesta a un artículo en The Miami Herald sobre el lanzamiento de EnoughisEnough, brotaron varias perlas en el sitio de internet del diario. Dos comentarios ameritan ser transcritos sin traducción: “What is the ‘legal status’ of Cubans in the US? Perhaps ‘C-wetbacks’?” de parte de un simpatizante de Dobbs, y “Lou Dobbs is just the KKK y a 3 piece suit”, de uno de sus detractores.
America’s Voice y Media Matters están recolectando fondos mediante la internet para colocar anuncios de televisión en CNN con el fin de ilustrar con video las actitudes xenofóbicas de Dobbs. La reacción del presentador a la iniciativa fue calificar de “racistas” a sus críticos.
No obstante, en el caso de Lovato la letanía de insultos de parte de Dobbs fue incomparable. Le dijo “nulidad”, “pulga”, “payaso”, “tonto”, “ni siquiera hombre”, “cobarde”, “chiste” y “engaño”, calificativos despectivos que los internautas tomaron con hilaridad.
La cháchara lenguaraz de Dobbs develó inseguridad y falta de control, además de despertar burlas socarronas por la impertinencia de definirse como un can.
Una internauta escribió que eso no es justo con los perros y otra agregó que tampoco lo es con ningún cuadrúpedo. Yo por un momento pensé que era un caso como para denunciarlo ante la sociedad protectora de animales.
Otros usuarios de la red tuvieron la tentación de asociar al presentador con los porcinos, sin embargo, un amigo me llamó aseverando, en broma, que ese enfoque era perjudicial para la imagen de Porky.
Cómo será la animadversión que se ha granjeado Dobbs entre los hispanos que algunos ni siquiera admiten que se atreva a comparar con Pulgoso, la mascota de Pomponio, el de las tiras cómicas.
Pero, por si las moscas, si Dobbs insiste en que es un gozque, ojalá que la presión de las campañas haga que CNN lo suspenda y no ladre más.
Rafael Prieto Zartha es un periodista y columnista de origen colombiano radicado en Carolina del Norte
rprietoz@hotmail.com
Las opiniones expresadas corresponden al autor, Rafael Prieto Zartha, y no reflejan las opiniones de Maribel Hastings o de America’s Voice
