05/05/09 a 12:23pm por Maribel Hastings
El pasado viernes en la oscuridad de la noche un jurado de Pennsylvania emitió un oscuro veredicto: absolvió de los cargos más graves a dos jóvenes anglosajones acusados de matar a golpes al inmigrante mexicano Luis Eduardo Ramírez Zavala mientras proferían insultos raciales, según testigos.
El jurado rechazó el argumento de la fiscalía de que el crimen fue motivado por intolerancia racial.
El Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF) pidió la intervención del Departamento de Justicia “para enviar un fuerte mensaje de que no se tolerará la violencia contra los inmigrantes y que se procesará criminalmente con todo el peso de la ley”, declaró el presidente interino de MALDEF, Henry Solano.
Fue un triste cierre para una semana que ofreció esperanzas por el inicio de las audiencias ante el Congreso sobre la reforma migratoria amplia, y por marchas pro reforma a través del país.
Pero también fuimos testigos de la peor demagogia de parte de algunos locutores conservadores que han aprovechado la alerta por el virus de la Influenza A (H1N1) para despotricar contra los inmigrantes, particularmente los mexicanos, culpándolos de la propagación del virus.
Hubo varios ejemplos, pero sin duda el del locutor de Boston, Jay Severin, es uno de los más deplorables. Juzge usted mismo.
Severin dijo que “además de las enfermedades venéreas y de otras de las principales exportaciones de México…ahora tenemos la gripe porcina”. Se refirió a los mexicanos como “primitivos”, “sanguijuelas” y “criminaliens” (una mezcla de delincuentes con extranjeros), y agregó que las salas de emergencia de los hospitales son “condominios para mexicanos”.
El locutor fue suspendido por la gerencia de la estación WTKK-FM en Boston.
Como si no tuviéramos suficiente con la atmósfera antiinmigrante ya prevaleciente en el país, ahora los extremistas han encontrado en el virus H1N1 otra oportunidad para culpar a los inmigrantes de todos los males del mundo.
Lo peor es que en nombre de la libertad de expresión estos personajes expulsan todo su veneno sin pensar en las potenciales consecuencias que puedan haber.
Nunca se sabe el efecto que mensajes tan nefastos puedan tener sobre quienes decidan manifestar su prejuicio con acciones concretas.
Según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), entre 2003 y 2007 hubo un alza de 40% en los delitos motivados por el odio racial contra los hispanos. En 2007, hubo 1,347 víctimas de delitos motivados por étnia u origen nacional, y de ese total, casi 62% fueron dirigidos contra hispanos.
Un nuevo informe del Southern Poverty Law Center (SPLC) documentó cómo los sentimientos antiinmigrantes -de parte de ciertos sectores del público y exacerbados por autoridades, algunos políticos y ciertos medios-, resultan en discriminación, racismo y explotación en contra de los hispanos, independientemente de su situación migratoria.
MALDEF espera que el Departamento de Justicia presente cargos federales contra los jóvenes acusados de matar a Ramírez para que la muerte del joven mexicano “no haya sido en vano”.