04/09/09 a 9:09am por Columnista Invitado
Karl Frisch, de Media Matters
A estas alturas, Lou Dobbs, de CNN, es muy conocido por su manejo inquietante, engañoso, frecuente e inexacto de noticias; además de su obsesión irracional contra los inmigrantes y su apoyo desmedido al loco movimiento “Birther”.
Sin embargo, su estrecha asociación con organizaciones que algunos expertos describen como “grupos de odio”, es ignorada por muchos.
Se espera que el próximo 15 y 16 de septiembre, Dobbs esté en la capital del país durante el evento de activismo legislativo “Mantén sus pies en el fuego” (“Hold their feet to the fire”), patrocinado por la Federación para una Reforma Migratoria Americana (FAIR, por sus siglas en inglés).
Estos fanáticos anti-inmigrantes deben estar muy satisfechos de tener a alguien como Dobbs ayudándoles otra vez este año, al igual que el año pasado cuando presumieron en un comunicado de prensa donde decían que “la prominencia del presentador de CNN contribuiría a la visibilidad y a la importancia del evento.”
Vaya, hasta le otorgaron a Dobbs su primer premio de “People’s Voice Award” por sus “continuos esfuerzos en dirigir el movimiento de reforma migratoria a través de sus programas de radio y televisión.” El premio es, sin duda, tan codiciado como el patrioterismo que parece ser el combustible de Dobbs y la organización FAIR.
Así que, ¿qué es exactamente FAIR, aparte de ser un acrónimo engañoso?
Bueno, para empezar, este grupo fue fundado hace 30 años por John Tanton, quien sigue integrando su consejo directivo y tiene un historial muy documentado de hacer declaraciones racistas y defender estas creencias.
En el año 2001, Tanton elogió el trabajo de un notorio simpatizante nazi, diciendo que éste debería ser “un ejemplo que nosotros debemos seguir nuevamente en este momento”. Anteriormente, a mediados de la década de los ochenta, fue autor de varios memorandos que según la organización no partidista Southern Poverty Law Center (SPLC, por sus siglas en inglés) eran para “colegas que se reunían en retiros para discutir el tema de inmigración”. De acuerdo a informes de prensa, los memorandos, en parte, “plantean preguntas acerca de los ‘poderes de reproducción’ de las razas…”
Los memorandos son aún más escalofriantes cuando se unen al hecho de que, según los documentos de FAIR que la Agencia de Recaudación de Impuestos pone a disposición del público, la organización ha recibido al menos $1.2 millones del Fondo Pioneer. Esta es una fundación que apoya el trabajo de los supremacistas blancos, los partidarios de la eugenesia y otras personas que tratan de demostrar que existen diferencias genéticas entre las razas.
Dobbs se defiende como una serpiente cascabel cuando se le acusa de ser anti-inmigrante, reclamando que su veneno es reservado solamente para los inmigrantes ilegales. Pero FAIR, cuyo vocero frecuentemente hace alabanzas al programa de Lou Dobbs en CNN, tiene una postura severa aún contra la inmigración legal, promoviendo una política que detendría efectivamente la inmigración legal de cónyuges y familiares de ciudadanos estadounidenses y de muchos otros que quieren emigrar legalmente a Estados Unidos, en una tradición similar a la nuestros antepasados.
El actual presidente de FAIR, Dan Stein, fue terriblemente directo cuando dijo: “Muchos [inmigrantes] odian a Estados Unidos, odian a todo lo que representan los Estados Unidos. Pregúntenle a algunos de esos centroamericanos.”
FAIR tiene también un largo historial de producir comerciales de televisión cargados de contenido racista que han atacado tanto a republicanos como a demócratas.
Estos anuncios han sido descritos por editoriales de periódicos como “racistas” y “basura” que “incitan al odio”, “cultivan los temores basados en estereotipos racistas” y “están llenos de verdades a medias y mentiras”.
Es fácil de entender porque el SPLC ha designado a FAIR como un “grupo de odio”. Sin embargo, lo que es difícil de entender es porque CNN permite a Lou Dobbs identificarse públicamente con este grupo. En lugar de denunciar a esta organización, el programa de Dobbs frecuentemente los describe como una fuente confiable en asuntos de inmigración. El año pasado lo hizo en seis ocasiones. Por supuesto, también ha evitado rutinariamente divulgar la relación cercana que mantiene con este grupo.
CNN presume de ser “el nombre más respetado en noticias”. Realmente hace un esfuerzo para diferenciarse de lo que ellos consideran como las almas perdidas de MSNBC y Fox News. Esta cadena noticiosa pautó anuncios el verano pasado declarando: “Conozca los hechos a través del único canal televisivo que le da todos los puntos de vista. Sin cambios, sin afiliaciones, sin agendas escondidas”. Su presidente, Jonathan Klein, lo dijo aún mas claro, argumentando: “De veras, hemos tratado arduamente de diferenciarnos como la cadena de noticias auténtica”.
Con todo respeto, señor Klein, debe hacer un mayor esfuerzo.
Ya es suficientemente malo que los patronos se aprovechen de los trabajadores indocumentados. Es aún peor, que CNN se siente cómodamente a contar los dólares que produce Lou Dobbs a expensas de gente tan desprotegida. Si Lou Dobbs no pone fin a su asociación con FAIR, entonces CNN debería hacer lo correcto y terminar su asociación con Dobbs.
Karl Frisch es Senior Fellow en Media Matters for America, organización con sede en Washington, D.C. que supervisa los medios de comunicación. Esta columna se publicó hoy en las páginas editoriales de La Opinión