Esta semana estuvo marcada por la realización de un sinnúmero de protestas y otro tipo de actividades por parte de los Dreamers a nivel nacional, en continua demanda por la aprobación del Dream Act por parte del Congreso.
Este lunes 5 de marzo fue un día muy significativo que marcó la fecha límite establecida por Trump para encontrar una solución legislativa que beneficiara a los Dreamers, pero pasó sin pena ni gloria y, lamentablemente, no se ha llegado a ninguna solución.
Mientras bailamos al compás de espera de este gobierno, la ansiedad crece, el ambiente hostil se propaga y las deportaciones están a la orden del día.
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha desencadenado una persecución sin tregua en contra de todos los inmigrantes indocumentados del país, valiéndose de cualquier medio para lograr su objetivo. Sus agentes implementan redadas en trenes, autobuses, lugares de trabajo y ciudades santuario.
En República Dominicana usamos una frase pintoresca para describir a una persona o a un grupo de personas que no siguen las reglas o la ley, personas que hacen lo que quieren. Se dice que actúan “Como chivos sin ley” (Goats without law), y es de esta manera que los agentes de ICE están actuando.
Se sienten apoyados por el gobierno, de tal modo que su base racista y antiinmigrante actúa de manera inhumana, muchas veces violando los derechos humanos de las personas que tienen en su custodia.
Desde al año pasado los arrestos por parte de ICE han ido en aumento. En el 2017 ICE arrestó a 37,734 inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales, más del doble de la cantidad de personas arrestadas en el 2016. Inclusive han incrementado los arrestos de inmigrantes casados con ciudadanos estadounidenses que han asistido a su cita para obtener su residencia permanente. Eso deja muy claras las intenciones de este gobierno: erradicación y limpieza social.
A pesar de todo, Trump nunca podrá borrar la historia, y la historia de este país habla de una nación fundada por inmigrantes. En las páginas de los libros están claras nuestras aportaciones. Seremos perseguidos, pero no vencidos: caeremos, pero nos levantaremos.