►La relativa calma en la frontera tras el fin de la aplicación del Título 42 ha puesto en perspectiva nuevamente la realidad migratoria en la región, donde si bien se disipó la acumulación humana de los últimos días y semanas tratando de pasar al lado estadounidense, también ha mantenido latente la difícil situación de muchos que han quedado varados en ciudades fronterizas mexicanas en condiciones precarias.
►En efecto, según el Departamento de Seguridad Nacional, los cruces fronterizos diarios bajaron 50% luego del 11 de mayo, pues normalmente la Patrulla Fronteriza registraba una media de 10,000 conforme se acercaba el fin del Título 42. Esta reducción, sin embargo, no disminuye las penurias de los migrantes ni de sus familias, quienes se han tenido que ir adaptando a la nueva circunstancia migratoria.
►Por otro lado, la vida de los migrantes en Florida se ha visto alterada considerablemente tras la nueva ley antiinmigrante firmada por el gobernador Ron Desantis, de tal manera que cada vez más familias han decidido dejar el estado por miedo a ser detenidas y posteriormente deportadas, una vez que entre en vigor la nueva normativa el 1o. de julio próximo.
►Los primeros efectos negativos de este ambiente antiinmigrante en la economía de Florida se sienten ya en sectores como el de la agricultura y la construcción, como constatan las imágenes de abandono de lugares de trabajo en el estado. De hecho, camioneros hispanos han propuesto no viajar a Florida, a fin de sumarse a un boicot contra la nueva ley antiinmigrante.
►Además, el propio gobernador DeSantis anunció el envío de más de 1,100 elementos de la Guardia Nacional y policías de su estado hacia Texas, con el fin, según dijo, de apoyar en la seguridad de la frontera sur. Serían 800 militares, 200 agentes del Departamento de Seguridad Pública de Florida, 101 policías estatales y 20 agentes de vida silvestre.
La Semana en Inmigración es un servicio de America’s Voice en Español.