- Delegación de legisladores republicanos visita la frontera con México, no para ofrecer soluciones sino para politiquear con el tema migratorio en año electoral
- El Departamento de Justicia demanda a Texas porque su antiinmigrante ley SB 4 es anticonstitucional y usurpa la autoridad federal de aplicar las leyes migratorias
- Se conmemora este 6 de enero el tercer aniversario del asalto al Capitolio federal perpetrado por fanáticos de Trump que querían evitar la certificación del triunfo de Joe Biden en 2020
►Una delegación de 60 legisladores republicanos encabezados por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, viajó a la frontera con México para presionar al presidente Joe Biden en las negociaciones entre la Casa Blanca y el Senado sobre un paquete de ayuda a Ucrania, secuestrado por los republicanos que exigen demandas migratorias promovidas por el expresidente Donald Trump. Dichas demandas buscan minar las leyes de asilo y reviven algunas de las políticas más draconianas de la era de Trump. Biden dice estar dispuesto a hacer concesiones, pero algunos demócratas y grupos pro inmigrantes presionan para que no se acepten las propuestas, toda vez que el plan, tal como está redactado, ya destina fondos para la frontera, pero los republicanos no lo aceptan porque sólo buscan explotar el tema con fines electorales.
►Entretanto, el Departamento de Justicia demandó al gobierno del republicano Greg Abbott, de Texas, por su ley SB 4 que catalogó de anticonstitucional por usurpar la autoridad federal de aplicar las leyes migratorias. La demanda señala que la SB 4 y Texas “interfieren con la autoridad exclusiva del gobierno federal para regular la entrada y la expulsión de no ciudadanos, frustran las operaciones y procedimientos de inmigración e interfieren con las relaciones exteriores de Estados Unidos”. La ley entra en vigor en marzo.
► Y finalmente, este sábado 6 de enero se conmemora el tercer aniversario del asalto al Capitolio por una turba de seguidores de Trump que pretendían evitar la certificación del triunfo de Biden. Mientras el presidente condena los hechos y planifica pronunciar un discurso sobre los peligros que enfrenta nuestra democracia, Trump ha seguido aplaudiendo la insurrección y ha llamado “patriotas” a los violentos participantes, muchos de los cuales enfrentan severas penas carcelarias.
La Semana en Inmigración es un servicio de America’s Voice en Español