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La mira puesta en los próximos 100 días

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En los primeros 100 días de la presidencia de Barack Obama, la Casa Blanca refrendó su compromiso de dar luz verde este año a la discusión de la esperada reforma migratoria amplia que, por cierto, será tema central de una audiencia mañana ante un panel del Senado.

Nadie esperaba acción en el frente migratorio en los primeros 100 días, tomando en cuenta la magnitud de la crisis económica que Obama ha debido enfrentar, entre muchas otras cosas.

El doctor Juan Andrade, presidente del Instituto de Liderazgo Hispano de Estados Unidos (USHLI), dijo a America’s Voice que en sus primeros 100 días “Obama ha empezado a indicar que quiere hacer algo (en el frente migratorio)”.

“Lo prometió y lo quiere cumplir. No estoy seguro de cuál vaya a ser la estrategia, pero ha quedado demostrado que Obama quiere aprovechar el tiempo y está abordando varios asuntos al mismo tiempo”, indicó Andrade.

Durante la campaña presidencial, Obama prometió acción en el frente migratorio durante el primer año de su gestión. La magnitud de la crisis económica, la inversión de capital en otras promesas -como por ejemplo, la reforma de salud-, y otros asuntos imprevistos, como la crisis por la gripe porcina, suponen que algunos temas se pospongan -al menos públicamente-. Pero ello no implica que no haya discusiones en curso así como intentos de comenzar a abordar el tema.

Andrade recordó que “desde el punto de vista político, me parece que los asesores de Obama reconocen que tanto en 2006 como en 2008 el tema migratorio tuvo un efecto significativo en las elecciones”.

“Esto supuso la derrota gradual del caucus antiinmigrante del Congreso, comenzando con el ex congresista republicano de Arizona, Jay D. Hayworth. En 2008, continuó la derrota del caucus antiinmigrante lo que comprueba que el tema migratorio sí tiene efecto en las elecciones, puede resonar políticamente, y los asesores de Obama, sobre todo Rahm Emanuel (su jefe de Gabinete), lo entienden”, agregó Andrade.

Además, agregó Andrade, aunque es un tema delicado, “el público desea una solución, que se haga algo”.

De hecho, un nuevo sondeo de The New York Times/CBS concluyó que 44% de los estadounidenses apoya que se conceda a los indocumentados una vía a la ciudadanía, y 21% prefiere que se le conceda un permiso legal temporal de trabajo.

Andrade también aplaudió la designación de Tino Cuéllar, integrante del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca, como uno de los encargados de dirigir la política migratoria de la administración. “Es un reconocido experto en asuntos migratorios que por cierto, se opuso a la construcción de la barda (en la frontera)”, dijo Andrade.

Lo que haga la administración Obama en el frente migratorio es parte de un proceso que involucra además al Congreso de mayoría demócrata.

El presidente del panel de Inmigración del Senado, Charles Schumer (D-Nueva York) convocó para mañana jueves la primera audiencia sobre la reforma migratoria amplia y su viabilidad este año.

Andrade opinó que cuando menos Emanuel parece haber entendido los beneficios politicos de encarar el tema migratorio, y espera que desde su capacidad de jefe de Gabinete, trabaje con el Congreso demócrata para al arrancar con el proceso legislativo este año.

“Es importante que al menos comiencen este año de manera que para principios del año entrante, o para la primavera del año entrante, tengamos una ley de reforma migratoria”, sostuvo Andrade.

Ofreció argumentos: “Históricamente el partido que domina la Casa Blanca y el Congreso tiende a perder representación en el Congreso después de los primeros dos años de presidencia”, dijo Andrade.

Eso sin contar las elecciones de medio periodo en 2010 y las generales en 2012.

Según Andrade, Obama y los demócratas, a pesar de todos retos que tienen ante sí, tienen que aprovechar la composición política a su favor y la buena voluntad del público de la que todavía gozan para tratar de impulsar la reforma migratoria.

Ahora la mira está puesta en qué harán al respecto la Casa Blanca y el Congreso en los próximos 100 días, y después.