Para Darío Moreno, profesor adjunto del Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de la Florida, el senador floridano Marco Rubio podría vencer en su estado al empresario Donald Trump el martes si hay “una histórica participación de votantes latinos en las primarias republicanas”.
Las primarias floridanas de este martes son cerradas, es decir, sólo pueden participar republicanos y demócratas en sus respectivas contiendas.
Para Moreno, Hillary Clinton ganará la Florida el martes por el bando demócrata ante el senador de Vermont, Bernie Sanders.
“Sanders no tiene ninguna oportunidad en la Florida, sobre todo tras su declaración de no poder distinguir entre su tipo de socialismo y el de Fidel Castro. Eso no sólo lo lastimó entre los cubanoamericanos, sino entre nicaragüenses, colombianos y otros grupos de latinos que viven en el Sur de la Florida. Los latinos y afroamericanos votarán por Hillary”, pronosticó Moreno.
Rubio, por su parte, libra la batalla de su vida por no perder en su propio estado, al que representa desde enero de 2011 en el Senado federal, y con ello tratar de desacelerar la precipitada carrera de Trump hacia la nominación presidencial republicana. Otros cuatro estados celebran primarias este martes: Ohio, Illinois, Misuri y Carolina del Norte, así como una asamblea electoral republicana en las Islas Marianas del Norte.
Pero aunque Rubio gane en la Florida sólo habrá rescatado su nombre y algo de su futuro político pues matemáticamente hablando tendría un camino cuestarriba para obtener la nominación republicana.
Por el bando republicano el premio mayor es la Florida con sus 99 delegados, y diversos sondeos colocan a Trump como favorito sobre Rubio en su propio patio.
Y es que Florida es varios estados y sectores electorales en uno, particularmente el Norte y el Oeste de tendencia republicana, una oscilante Florida Central, y el Sur de inclinación demócrata.
En el caso de la primaria republicana, explicó Moreno, “veo a Trump fortalecido en el Sudoeste de la Florida, de Sarasota a Naples. Marco tiene fuerza en el Norte y el Sureste del Sur de la Florida, como Ft. Lauderdale, West Palm Beach y, de hecho, le tiene que ir bien allí para tener la oportunidad de ganar”.
“En el llamado Panhandle (noroeste del estado), Ted Cruz ayudaría a Marco restándole votos a Trump. En esa zona hay muchos militares que se inclinarán por Marco o Cruz, pero no por Trump”, afirmó Moreno.
Como siempre, el factor decisivo en la Florida será el voto en la parte Central del estado, el Corredor I-4, desde Tampa, a Orlando y Daytona Beach. “Si Marco puede mantener los márgenes cerrados en esa zona, puede ganar, porque eso, junto al voto hispano y el voto del Sureste del estado, lo catapultarían al triunfo. Pero eso requeriría una participación de niveles históricos de parte de los votantes latinos”, enfatizó Moreno.
El corredor I-4 es hogar de más de un millón de puertorriqueños, particularmente el área del condado de Osceola. Diversos análisis destacan que muchos puertorriqueños se están registrando sin afiliación a ningún partido. Estos no votarían en las primarias pero sí en la general.
“Como 30% de los votantes puertorriqueños de la Florida son republicanos y dados los resultados de Puerto Rico (donde Rubio ganó la primaria isleña), y la relación de Marco con (el ex gobernador de la Isla, Luis) Fortuño, me llevan a pensar que Marco ganará ese voto el martes”, dijo Moreno.
En la elección general, Florida representa 29 votos electorales y es vital para ganar la presidencia.
Según Moreno, si al final la contienda fuera ente Clinton y Trump, el empresario sería ultimado en Florida por el voto latino.
“Trump no le ha dado a los latinos ninguna razón para votar por él, así que me parece que sería sumamente difícil para los republicanos ganar la Florida en la elección general si Trump es el nominado”, concluyó Moreno.
Y perder la Florida en una elección general dificulta enormemente el camino para ganar la Casa Blanca.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice.