tags: Análisis

El rostro humano de la migración

Compartir este:

Mientras se aproxima el fin del Título 42, miles de migrantes siguen tratando de arribar a la frontera entre México y Estados Unidos con la esperanza de solicitar asilo y de que sus peticiones sean aprobadas. Algunos han logrado llegar y llevan meses enfrentando peligros y condiciones infrahumanas. Otros, lamentablemente, han muerto en el intento. Tras largas travesías desde sus países de origen, por tierra y por mar, sus sueños han quedado truncados.

►“Hay mucha pobreza, desempleo total. Le decía que siguiera estudiando, pero él decía que no porque no había trabajo, y por eso tomó la decisión de irse por ahí. Él decía: ‘Tengo que arriesgarme e irme solo. Sé que puedo hacerlo con la guía de Dios’”.

Manuel Carrillo Coj, en declaraciones a Documented, sobre el destino de su sobrino Manuel Alexander Chox Tambriz, de 21 años, quien murió en el incendio en el centro migratorio en Ciudad Juárez, México, en marzo pasado. Manuel Alexander soñaba con llegar a Nueva York tras salir de su comunidad maya en Guatemala. “Mamá, no te preocupes. Reza por mí”, fue la última comunicación que mantuvo con su madre, Catarina Tambriz.

►”Matías antes era alegre, corría, todo… pero ya no. Matías ha cambiado mucho, ha quedado flaco… Tuvo dos cirugías de pulmón y le quitaron una parte de su pulmón, un glóbulo. Después tuvieron que decidir y quitarle la mitad porque su pulmoncito ya estaba como quien dice malo”.

Katerine Ortega, migrante venezolana, dijo a Univision sobre la situación médica por la que atraviesa su pequeño hijo Matías, de 3 años de edad. Él padece neumonía severa tras beber agua contaminada en algún momento de su travesía migratoria hacia la frontera sur de Estados Unidos en busca de una mejor vida.

►“Dejé muchas cosas en Haití, mi ropa, más zapatos, libros, mis Cd´s de música, a mi familia… ellos no cupieron en mi mochila, pero los cargo en mi corazón. En las noches tomas tu mochila como almohada y duermes sin preocupación de estar cuidando tus cosas; si traes mochila grande, tienes que dormir abrazándola y no descansas por cuidarla”.

Lovalie, migrante haitiano de 24 años, en entrevista con El Sol de México, sobre su decisión de dejar su país donde trabajaba como camarero ganando apenas lo indispensable para vivir.

►”Cada vez que visitas el Darién te queda en la mente las caras de los niños. Se te parte el alma cuando le preguntas a un niño cómo le fue y te responde que vio muchos muertos… Es difícil el shock para los niños. Un hecho que nos preocupa muchísimo es que hay un tema psicológico grande e importante de vulneración a ese niño que pasa por el Darién”.

Eduardo Leblanc González, de la Defensoría del Pueblo en Panamá, en entrevista con la BBC sobre la difícil situación que enfrentan miles de familias migrantes en la selva del Darién.