Mientras las pésimas condiciones de sobrevivencia no han cambiado para los miles de migrantes que han quedado varados en el lado mexicano en espera de una oportunidad para solicitar asilo, la situación para quienes han vivido durante años en este país, como en Florida, se ha visto alterada drásticamente con la entrada en vigor de la ley antiinmigrante SB 1718. Es un hecho que el momento que viven los desplazamientos humanos demuestra que ser migrante aquí o allá se ha convertido en una de las tareas más difíciles en la historia contemporánea de la llamada “tierra de las oportunidades”.
►“Es difícil, porque a veces no hay para comer”; “Mira, ese es el baño que nosotros utilizamos para bañarnos, para hacer necesidad, para todo, no tiene puertas, eso está cubierto con bolsas plásticas”; “Gracias a ayudas de los padres, de muchas organizaciones que nos han ayudado, nos han dado algo de comida”; “Ahorita he estado nerviosa porque estoy en gestación y me da hasta miedo porque… qué sé yo, me da un dolor ahorita por aquí y…”.
Diversas voces recogidas por Univision de los más de 6,000 migrantes que aún esperan permiso para ingresar a territorio estadounidense en campamentos temporales en el lado mexicano, a orillas del Río Bravo.
►“Yo sentía morir, pero mi mamá decía que no, que no. Y a veces me cargan porque me canso, y cuando estoy así bien, camino”.
Niño Meiker Montaño, migrante venezolano, en declaraciones a Univision. Al menor solo le funciona la mitad del corazón y depende de un tanque de oxígeno permanentemente. Logró en esas condiciones atravesar la selva del Darién con su familia y luego viajaron sobre ‘La Bestia’ hasta llegar a Estados Unidos, con la esperanza de lograr una cirugía que mejore sus condiciones de salud.
►“En el autobús una mujer de nacionalidad guatemalteca dio a luz con apoyo de otras personas que viajaban con ella, quienes realizaron el corte del cordón umbilical, en tanto eran auxiliadas por las autoridades”.
Instituto Nacional de Migración de México tras rescatar y auxiliar a 141 migrantes que eran transportados en un autobús, según nota de La Opinión.
►“Salimos de Florida el 14 de junio a las 7:30 de la tarde a Carolina del Norte. Nos hizo salir del estado por miedo. Miedo a que sabíamos que si nos paraba la policía, pues… que íbamos a ser deportados o nos iban a presentar cargos… pues la deportación más que nada. Más que nada el miedo… a los niños chiquitos, si agarran a su papá quedan los niños a sufrir. Si agarran a mi hija, que es madre soltera también con dos niños. ¿Y esos niños dónde quedan? Y eso fue lo que nos obligó a tomar esa decisión”.
Lilia García, madre y abuela migrante que salió de Florida con cinco de sus hijos y cuatro nietos, luego de que el gobernador Ron DeSantis firmara la ley antiinmigrante SB 1718, según entrevista de Univision. Entre sus familiares hay ciudadanos, beneficiarios de DACA e indocumentados.
►“Tengo miedo. Es muy triste, muchas familias han perdido sus trabajos. Me siento mal por ellos”; “No queremos salir de aquí. Hemos vivido toda nuestra vida aquí. Es triste saber que se nos va a acabar la felicidad de vivir aquí”.
Menores Michael y Daniela, al expresar sus sentimientos sobre lo que ocurre en Florida, luego de entrar en vigor la ley SB 1718 que criminaliza la migración indocumentada y que ha obligado a cientos de familias a abandonar el estado, reporta La Opinión.