05/07/10 a 8:46am por Maribel Hastings
Por Maribel Hastings – WAHINGTON, D.C. – Mientras en Arizona se discuten “guías” para que los policías sepan cómo implementar la ley SB1070 a partir del 29 de julio sin usar perfiles raciales, se aguarda asimismo por la intervención del Departamento de Justicia en la batalla legal para evitar que la controvertida ley entre en vigor.
El viernes los medios reportaron sobre un video de entrenamiento que especifica, “que la ‘raza’ y el ‘grupo étnico’ no podrán ser utilizados como base para determinar que existe la sospecha de que una persona se encuentra de manera ilegal en el país” y que “la situación migratoria de una persona será cuestionada solamente después que haya sido detenida de forma legal por cometer una infracción de tránsito o un delito”.
Del dicho al hecho hay mucho trecho y en Arizona el trecho andado por los perfiles raciales ha sido bastante largo. En el condado de Maricopa reina el alguacil Joe Arpaio y su implementación del programa 287(g) para detectar y deportar indocumentados no ha sido precisamente modelo de derechos civiles.
El mes pasado, en una audiencia especial ante el Congreso, se describieron situaciones que van desde quejas de un banco de sangre que se habría negado a aceptar donaciones de latinos, hasta hispanas víctimas de violencia doméstica que por temor a ser reportadas a las autoridades migratorias viajan de Arizona a albergues en California para buscar ayuda.
La administración Obama, claro está, camina una línea muy fina considerando el apoyo que tiene la SB1070, y el avispero que sin la intervención del gobierno ya está alborotado, sobre todo entre quienes creen que la ley y sus copias son la solución al problema migratorio.
Como nos dijo un hispano durante la marcha contra la SB1070 en Phoenix en mayo pasado, “no todo lo que sea aprobado por la mayoría es justo”.
En su discurso migratorio del jueves, el presidente Barack Obama pareció secundar esta observación al hablar de cómo la falta de una reforma migratoria ha supuesto que estados como Arizona traten de implementar sus propias políticas migratorias.
“Dado los niveles de frustración a través del país, es entendible. Pero también es mal concebido”, afirmó Obama. Habló del potencial de que “ciudadanos y residentes legales sean sujetos a detención o interrogatorios por cómo lucen o cómo hablan”.
Aludió además a cómo “leyes como la de Arizona ejercen presión sobre las agencias policiales locales encargadas de aplicar reglas que a fin de cuentas no se pueden aplicar”.
“Dificulta que la gente que está aquí ilegalmente reporte crímenes, generando una división entre las comunidades y la policía, haciendo que nuestras calles sean más peligrosas, y la labor de los policías más difícil”, dijo.
“La inmigración es una responsabilidad federal y el gobierno federal tiene que reafirmar su liderazgo sobre este asunto previniendo la propagación de leyes estatales y locales mal concebidas…,y aprobando una reforma migratoria”, declaró el jefe de policía de San Francisco, George Gascón.
Ojalá y así sea en ambos frentes.
Maribel Hastings es Asesora Ejecutiva y Analista de America’s Voice
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