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DREAM Act: Clase de Deportados 2011

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“Si el presidente nos da la espalda, también le daremos la espalda”

WASHINGTON –  Otro año, otra graduación simulada y su sueño sigue sin concretarse. Más de 200 jóvenes indocumentados abarrotaron un salón del Senado para recordarle a la administración Obama que necesitan que los ampare de la deportación mediante una orden ejecutiva en tanto se aprueba el proyecto DREAM Act que los legalizaría. De hecho, entregaron reconocimientos de “graduación” a jóvenes que están o han estado en proceso de deportación.

Bajo el lema ‘Educación, No Deportación’ y tras la rueda de prensa que ofrecería el presidente Barack Obama, los jóvenes acudieron al Parque Lafayette frente a la Casa Blanca a pedirle que su campaña de reelección no use el tema del DREAM Act para recaudar fondos de campaña “mientras su administración sigue deteniéndonos, arrestándonos y deportándonos”.

El senador demócrata de Illinois, Richard Durbin, autor del proyecto y a quienes los jóvenes llaman “el Padre del DREAM Act”, apuntó que el salón donde se congregaron los jóvenes, el Kennedy Caucus Room, está lleno de historia pues se han celebrado audiencias desde el hundimiento del Titanic a la guerra de Vietnam y el escándalo Watergate. Un salón donde John F. Kennedy y Robert Kennedy anunciaron sus candidaturas presidenciales en 1960 y 1968.

“Este es un salón de historia estadounidense y ustedes están aquí para escribir otro capítulo de la historia estadounidense”, declaró Durbin.

“Les pido perdón porque no he terminado el trabajo que empecé hace diez años, pero lo terminaré”,  prometió Durbin quien presentó el proyecto de ley hace una década.

José Antonio Vargas, el periodista de origen filipino que provocó revuelo al revelar que es indocumentado y que así laboró en prestigiosas publicaciones, ganando incluso el Premio Pulitzer, fue uno de los oradores del evento. Señaló que “Estados Unidos tiene que hablar de nosotros, sus hijos ilegítimos, pero eso requerirá de nosotros”, afirmó al convocar a los jóvenes a seguir narrando sus historias para que los estadounidenses entiendan que la legalización de estos jóvenes beneficia a toda la nación. “Lleven el asunto a la gente que piensa que nos odian, pero no nos odian, no nos conocen”, dijo Vargas.

La constante del evento fue un mensaje al presidente Obama para que gire una orden ejecutiva que los ampare de la deportación, aunque la administración ha sido muy clara en que no habrá ninguna acción ejecutiva que proteja a los Soñadores como clase sino que se considerarán los casos de manera individual.

En una audiencia del Senado el martes, la Secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano, fue muy clara en recalcar que el DREAM Act no se obtendrá por la vía administrativa.

Napolitano se refiere a la solicitud formulada al presidente Obama por los propios jóvenes,  por grupos que promueven el DREAM Act y por senadores demócratas para que utilice su poder ejecutivo y gire una orden que ampare de la deportación a estos jóvenes no caso por caso sino como clase o grupo mediante la acción diferida mientras se logra la aprobación del proyecto ya sea de forma independiente o como parte de una reforma migratoria integral.

“El presidente ha sido muy firme en esto. En reuniones con grupos que desean que él aborde el tema de manera administrativa, ha dicho que no. Le corresponde al Congreso debatir esto”, afirmó Napolitano.

La funcionaria, empero, enfatizó que esos jóvenes no constituyen una prioridad en los esfuerzos de deportación de la agencia.

Sin embargo, muchos jóvenes, como los que asistieron al evento, siguen enfrentando y batallando órdenes de deportación. Las acciones diferidas se han concedido caso por caso.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) emitió un memorando sobre la discreción de funcionarios migratorios en decidir quién es deportado. El documento contempla 19 factores, muchos de los cuales aplican a los Soñadores: si la persona arribó cuando era niño/a, si tiene lazos con la comunidad, si llenaría los requisitos para legalizarse en un futuro programa, si se ha graduado de una escuela secundaria en Estados Unidos y continuó o planifica continuar estudios universitarios.

Pero los jóvenes argumentan que no es garantía de que puedan ser detenidos o deportados.

“Mi mensaje para el presidente Barack Obama, el presidente que más admiro, es que tiene que ejercer liderazgo, lo necesitamos”, dijo Mariano Cardoso, un estudiante de Matemáticas que quiere ser Ingeniero. Lleva 21 años de sus 23 años en Estados Unidos y enfrentó un proceso de deportación que duró casi tres años. Su deportación fue diferida tras la intervención del gobernador de Connecticut en su favor.

A nivel legislativo no hay señales de que el proyecto pueda avanzar en una Cámara Baja de mayoría republicana y en un Senado donde el proyecto se quedó corto en diciembre pasado por escasos cinco votos.

Durbin dijo que mantendrán la firme campaña buscando apoyo de diversos sectores en las próximas semanas y meses.

Los jóvenes prometieron seguir presionando al presidente para que los ampare mientras la legislación se concreta.

“Si el presidente nos da la espalda, también le daremos la espalda”, indicaron mientras dieron la espalda a las cámaras que cubrían su evento.

Su lucha continúa.

Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice