El Congreso analizó este martes un nuevo proyecto de ley liderado por republicanos para dar acceso a la ciudadanía a los “dreamers”. Sin embargo, líderes del movimiento juvenil rechazaron la propuesta por considerarla insuficiente y exigieron la legalización de los 11 millones de indocumentados. El nuevo plan, titulado “KIDS Act”, aspira beneficiar a los cerca de 1.8 millones de jóvenes indocumentados que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos. La propuesta limita el acceso para quienes han sido parte de pandillas o hayan estado envueltos en actividades criminales. Además este grupo debe “demostrar que son miembros productivos de la sociedad”, según especificó uno de sus autores.