El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Robert Menéndez, consideró hoy que la reforma migratoria podría tener un voto definitivo en la Cámara Alta antes del receso legislativo del 4 de julio, y reiteró que su bancada impedirá “píldoras venenosas” para descarrilar la medida. “En el Senado espero que quizá lleguemos a junio para el debate, y tener un voto definitivo antes del receso del 4 de julio (festivo por el Día de la Independencia). No obstante, destacó la necesidad de que el Senado, bajo control demócrata, pueda conseguir un voto “bastante nutrido” -al menos 60 votos, de un total de 100 escaños-, para bloquear cualquier esfuerzo obstruccionista de los detractores de la reforma.