Lynn Tramonte: “El gobernador Pence está escribiendo su nombre con tinta indeleble en la oscura y divisiva visión que Donald Trump tiene de Estados Unidos”
El siguiente es un comunicado de Lynn Tramonte, Subdirectora de America’s Voice, tras la selección de Mike Pence como nominado republicano a la Vicepresidencia:
“Aunque el gobernador Mike Pence tiene su propia historia extrema en el tema migratorio (explicada abajo), el detalle más relevante es la más reciente noticia: al aceptar la nominación como Vicepresidente de la parte republicana, está escribiendo su nombre con tinta indeleble en la oscura y divisiva visión que Donald Trump tiene de Estados Unidos.
“En torno a la cuestión migratoria –el qué hacer con los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos–, Trump pide crear una Fuerza de Deportación para perseguir y deportar a todos y cada uno de ellos, así como a varios millones más de sus hijos nacidos en el país, todo ello en un periodo de 18 a 24 meses.
“Cada republicano que respalda a Trump, desde su anunciado compañero de fórmula hasta la forma en que se rindió Paul Ryan al ala de partido, están ayudando a generalizar su peligrosa idea y son corresponsables de ello a través de su apoyo a Trump para presidente”.
Detalles clave sobre Mike Pence y el debate inmigratorio
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Como gobernador de Indiana, Pence ha alarmadosobre la reubicación de los refugiados sirios en su estado; apoyó que Indiana se uniera a la demanda partidista contra las acciones ejecutivas inmigratorias DAPA/DACA+, llevando a un callejón sin salida a millones de familias que merecen ese alivio; y ha declarado en relación con una vía a la ciudadanía para DREAMers que ‘no deberíamos premiar con la ciudadanía a gente cuyo primer acto en este país era una violación a la ley’.
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En la Cámara de Representantes, la más destacable huella del entonces legislador Pence en el tema migratorio fue sobre su complicada y para nada funcional propuesta enfocada en el concepto de ‘reportar para deportar’ en referencia a la población indocumentada en Estados Unidos. Tras exigir actualizaciones de seguridad fronteriza, el plan de Pence requeriría que los inmigrantes indocumentados voluntariamente regresaran a sus países de origen, donde algunos podrían entonces convertirse en trabajadores huéspedes en Estados Unidos. Luego de 17 años, sólo a algunos de ellos se les permitiría solicitar la ciudadanía.
