Frank Sharry: La SB4 de Texas es “inconcebible, antiestadounidense y, lo más probable, anticonstitucional”
Washington, DC — El domingo en la noche, en un acto de cobardía política preparado con el fin de evitar crecientes protestas, el gobernador de Texas, Greg Abbott, convirtió en ley la SB4, el proyecto más despiadado contra los derechos civiles, más antiinmigrante y contra la seguridad pública, que incluye una cláusula similar a la infame ley “muéstrame tus documentos”, de Arizona.
Durante sus comentarios, transmitidos a través de Facebook en vivo, el gobernador Abbott calificó la nueva ley como un golpe contra “aquellos que buscan promover la ilegalidad en Texas”, a pesar del hecho de que los jefes de policía y otros representantes de la ley del estado de la Estrella Solitaria han sido los que más han hablado en contra de esa ley. Como los inmigrantes tendrán miedo de reportar delitos y de servir como testigos, la nueva ley socavará la seguridad pública de los texanos. Dado que la ley autoriza preguntar a la gente que parezca o suene como si tuviera raíces inmigrantes, menoscabará los derechos civiles de millones. Y como esto está en connivencia con la fuerza de deportación de Trump, la ley acelerará el inconcebible intento de expulsar del país a millones de trabajadores inmigrantes.
De acuerdo con Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund:
La SB4 es inconcebible, antiestadounidense y, lo más probable, anticonstitucional.
El gobernador Abbott le acaba de notificar a la mitad de la población de Texas que aun cuando su familia haya vivido en el estado de la Estrella Solitaria durante generaciones, e incluso si usted y sus seres queridos nacieron en Estados Unidos, o si ha servido o se ha sacrificado por el país que ama, ahora será tratado como ‘el otro’. La policía tendrá autorización para pedirle que compruebe su estatus migratorio. Esto inevitablemente repercutirá en otras áreas de la vida pública. ¿Y en qué se basarؘá esta indagación sobre el estatus de ciudadanía? En el color de su piel, en el acento de su voz o quizá en la forma como se escriba su nombre. Estados Unidos y el mundo no se cruzarán de brazos mientras el gobernador Abbott y el estado de Texas tratan a las personas de color como si no fueran ciudadanos de pleno derecho.
Por otra parte, el intento de Abbott de facilitar la agenda de deportación masiva del gobierno de Trump obligando a los funcionarios y agentes de policía locales a entrar en connivencia con la fuerza de deportación del presidente —con el riesgo de ser castigados con la cárcel si no cumplen— tiene el fin de sacar del estado y del país a 1.5 millones de trabajadores inmigrantes. Abbott y Trump serán juzgados severamente por la historia por enfocarse para su expulsión en personas profundamente arraigadas en las comunidades locales y que son indispensables para la economía de Texas.
Si esta ley se aplica plenamente, marcará a Texas como un estado racista, cuyo liderazgo republicano está más interesado en anotarse puntos politicos con su base nativista, que en constrruir un Texas para todos.
La nueva ley, que entrará en vigor en septiembre, es la más reciente de una legislatura en Texas dominada por los republicanos y que cuenta con una sórdida historia de aprobar leyes que discriminan a minorías. Las cortes federales han hallado que las leyes de redistribución del Congreso y estatales, así como la ley de ID para votantes son anticonstitucionales. Las cortes encontraron que los proyectos de ley se enfocaban deliberadamente en personas de color para discriminarlas. Esperamos que la SB4 corra con la misma suerte.
Entre sus partes más perturbadoras, la SB4 de Texas:
- Promoverá la categorización racial y discriminará a quienes sean percibidos como inmigrantes, aun cuando sean ciudadanos estadounidenses, con base en la cláusula de “muéstreme sus documentos”.
- Se enfocará en niños al permitir a “agentes de policía cuestionarlos sobre su estatus migratorio… [y permitiendo] que menores que buscan asilo sean detenidos durante más tiempo del permitido”, según el Texas Observer.
- Impondrá multas y prisión para funcionarios electos y agentes de policía que no cumplan con las normas.
- Aterrorizará a las poblaciones más vulnerables al permitir el acceso a los agentes de inmigración a “refugios para víctimas de violencia doméstica, desamparados, escuelas de preescolar y eventos en escuelas públicas”, de acuerdo con KXAN.
- Socavará la seguridad pública, agotará los limitados recursos disponibles para la aplicación de la ley y romperá la confianza entre la policía y la comunidad, como quedó evidenciado en la abierta oposición a dicha ley por parte de jefes de policía de las principals ciudades de Texas en artículos de opinión y declaraciones ante las cámaras.
- Generará negativos efectos económicos generalizados.
Lea la versión completa en inglés de este comunicado aquí.