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Beto O’Rourke y la esperanza política

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WASHINGTON , DC – Beto O’Rourke no pudo arrebatarle el escaño senatorial al republicano Ted Cruz en Texas, pero demostró que tiene madera de político nacional, si es que eso llegara a estar en sus planes, y si su Partido Demócrata entiende que, con o sin Beto, tiene que buscar sangre nueva, rostros nuevos, ideas y estrategias frescas para competir efectivamente ante los republicanos en las elecciones generales en puerta.

Sus 22 meses de campaña en el rojo estado de Texas fueron uno de los puntos más cautivantes de este ciclo electoral. Su mensaje fue positivo, de unidad, de esperanza. Su energía fue contagiosa y condujo una increíblemente cerrada contienda ante Cruz en un estado que no tiene un senador demócrata desde hace 25 años.

Quizá quien mejor ha descrito a O’Rourke es una anciana de 77 años que sufragó el martes en El Paso, Texas, con su tanque de oxígeno a cuestas. Estaba emocionada porque pudo ver a O’Rourke, quien votó en su mismo centro de votación.

Al ser abordada por MSNBC, indicó que votar por O’Rourke era muy importante “ porque él es todo lo que Donald Trump no es”.

Y está en lo cierto, porque escuchar y ver a O’Rourke fue un bálsamo ante la negatividad, la división, el racismo, el prejuicio, la violencia y la visión apocalíptica de Donald Trump y de su Partido Republicano en uno de los ciclos electorales más asqueantes que jamás haya presenciado.

Lamentablemente, los cambios no siempre se consiguen en un solo ciclo electoral. Desconozco todas las razones que contribuyeron a que O’Rourke no ganara en Texas, aunque llamó mi atención que no contara con un encuestador interno para determinar qué cambios eran necesarios en la estrategia o dónde invertir efectivamente los millones de dólares que recabó de pequeñas donaciones individuales, como por ejemplo, para atraer a republicanos moderados.

Al menos, parece haber entusiasmado a votantes jóvenes, especialmente universitarios, un grupo que no vota en los niveles que podría. Y movilizó a los latinos. Según un sondeo de Latino Decisions, el American Election Eve Poll, los votantes latinos de Texas prefirieron a O’Rourke sobre Cruz 74% sobre 24%, respectivamente.

A pesar de no haber ganado un escaño en el Senado federal, O’Rourke ganó experiencia y reconocimiento nacional. Se ha colocado en el radar de comentaristas y estrategas y de un amplio sector de votantes que ansían un cambio de dirección y líderes que nos inspiren y no nos dividan.

Anoche, al agradecer a sus seguidores, O’Rourke mencionó a “todos los que se permitieron tener esperanzas”. Y la esperanza es lo último que se pierde.

Por eso algo me dice que seguiremos escuchando noticias del joven O’Rourke.