Que el ser agradecido no impida recordar que todavía hay millones de personas que siguen con la amenaza de la deportación, por el solo hecho de no tener hijos ciudadanos y residentes legales.
Que el ser agradecido no impida recordar que todavía hay millones de personas que siguen con la amenaza de la deportación, por el solo hecho de no tener hijos ciudadanos y residentes legales.