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ICE está por enviar a Kimberly Pineda Chávez, de 19 años, a la terrible violencia de Honduras

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El caso subraya la desconexión que hay entre los valores que dice defender el gobierno y lo que está ocurriendo en realidad

A principios de este año supimos que el gobierno de Obama había empezado a enfocarse en refugiados recientemente llegados de América Central —en particular gente joven que huyó de la violencia en sus países de origen— para deportarlos. El de Kimberly Pineda Chávez, de 19 años, es uno de varios casos recientes en relación con adolescentes centroamericanos. Kimberly es una estudiante de 10º. grado que vive en Atlanta y que vino a Estados Unidos con su hermana menor después de que las pandillas en Honduras las amenazaran con abusar de ellas sexualmente y luego de que su padrastro fuera secuestrado por policías corruptos. Kimberly y su hermana vinieron a Estados Unidos como menores no acompañadas, pero debido a que no recibieron consejo legal adecuadamente no se les otorgó el alivio.

El 27 de enero, Kimberly fue arrestada cuando se dirigía a la escuela y ha estado detenida durante más de 5 semanas, con inminente deportación. Si Kimberly es deportada, será separada de su hermana y enviada de regreso a un país donde su vida peligra. La Asociación Americana de Abogados de Inmigración hizo notar recientemente sobre el caso: “Nadie debería ser deportado antes de que su petición de ser protegido sea escuchada. Las vulnerabilidades y los peligros son particularmente graves en el caso de los niños. Estas redadas son el síntoma de un problema mayor. El gobierno debe reconocer completamente que las personas y las familias que huyen de la violencia en América Central merecen protección humanitaria en vez de castigo. Y se debe detener el uso de tácticas agresivas para aplicar la ley porque sólo siembran el miedo en nuestras comunidades”.

Lynn Tramonte, subdirectora de America’s Voice, dijo: “Estos son los hechos: Kimberly fue arrestada por ICE cuando se dirigía a la escuela. Ella ha estado detenida —en una prisión migratoria— durante cinco semanas. Huyó de la violencia de las pandillas que sanciona el gobierno en su país. No recibió el debido proceso aquí.  ¿Cuándo va a reconocer nuestro gobierno que esta es una situación de refugio y a responder con humanismo y cuidado? ¿Cuántos jóvenes serán deportados y enviados a las pandillas y a la muerte hasta entonces? La manera en que nuestro gobierno está tratando a los jóvenes que huyeron de las pandillas y la violencia es simplemente inconcebible. ¿En qué diablos estamos pensando?” 

La Asociación Americana de Abogados de Inmigración ha lanzado una petición solicitando a ICE que detenga la deportación de Kimberly. Firme la petición aquí. Infórmese más sobre el caso de Kimberly aquí.