tags: AVES Blog, AVES Feature, AVES Politics, Comunicados

De la esperanza al miedo: el Estado de la Unión para la comunidad inmigrante

Compartir este:

Frank Sharry: entre las redadas alimentando el miedo y los republicanos fomentando el odio, los inmigrantes se preguntan qué sigue

El siguiente es un comunicado de Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice: 

Hace un año, el Estado de la Unión fue esperanzador para los inmigrantes. Se sentía como si estuviéramos en una nueva y más acogedora era para los inmigrantes en Estados Unidos. Ahora, entre las redadas del gobierno de Obama contra los refugiados centroamericanos y la completa adopción de la retórica y políticas nativistas de los republicanos, la esperanza de la comunidad inmigrante ha sido reemplazada por el miedo.

Recordemos el Estado de la Unión del año pasado. Gracias al poder y la valentía de la comunidad inmigrante y del movimiento pro inmigrante, el presidente Obama había finalmente cumplido su promesa de hacer algo frente a la inacción del Congreso y al rechazo de los republicanos de dar un voto a la legislación por la reforma migratoria. El anuncio de noviembre de 2014 para extender DACA, establecer DAPA y cambiar las prioridades en la aplicación de las leyes de inmigración entusiasmaron a millones de familias inmigrantes. Esto representó la esperanza de un nuevo día, uno en el que la mayoría de las familias inmigrantes tuvieran a sus seres queridos trabajando legalmente, estar a salvo de la deportación y vivir sin el miedo constante de ser separados.

Cuánta diferencia puede significar un año. La demanda con motivos políticos de los republicanos en contra de la acción ejecutiva ha jugado políticamente con la vida de la gente, bloqueando los programas de acción diferida –por ahora– y amenazando con dejar a millones de inmigrantes en el limbo, una vez que termine el periodo presidencial de Obama. El surgimiento de Donald Trump y la forma como ha generalizado el odio y el racismo dirigido a los mexicanos, musulmanes y al “otro” ha dado lugar a un gran viraje en el Partido Republicano hacia la extrema derecha en el tema migratorio. Todo el ámbito presidencial republicano se compromete a redoblar la seguridad, terminar con los programas de acción ejecutiva y bloquear una vía inicial a la legalización y una alcanzable vía a la ciudadanía, a pesar del apoyo a tales medidas por parte de tres cuartas partes de la nación. Los principales contendientes, mientras tanto, se hacen rápidamente hacia la derecha, defendiendo plataformas de deportación masiva o autodeportación, pregonando orgullosamente su asociación con Steve King y Jeff Sessions, y recibiendo el apoyo explícito y el respaldo de líderes nacionalistas blancos en Estados Unidos.

Hasta hace poco, el nativismo en la campaña republicana sirvió para aclarar las diferencias entre los dos partidos en el tema migratorio. Sin embargo, la reciente decisión del gobierno de Obama de llevar a cabo redadas contra los refugiados centroamericanos está empañando ahora algunas de esas diferencias. Las redadas están sembrando miedo en toda la comunidad inmigrante. La cobertura que han hecho sobre las redadas los más importantes medios de información en español, así como los reportajes del New York Times y el Washington Post, han logrado captar cuán aterrador resulta ver a agentes armados irrumpiendo en las casas, levantando bruscamente de la cama a los niños y llevándose a mujeres y menores vulnerables. Como resultado de las protestas de la comunidad inmigrante, líderes demócratas de ambas cámaras del Congreso están denunciando la política del gobierno de Obama, mientras que los candidatos presidenciales demócratas a la nominación presidencial han expresado su oposición. De hecho, el único líder político que ha elogiado las redadas del presidente Obama es Donald Trump.

Entre las redadas de Obama que alimentan el miedo y la retórica de los republicanos que fomenta el odio, las comunidades inmigrantes se preguntan qué sigue. ¿Estados Unidos les ha dado la espalda o los políticos hacen cálculos a corto plazo que resultarán contraproducentes en un cambiante Estados Unidos? Una cosa es cierta: frente al miedo y la demagogia, la comunidad inmigrante está protestando fuertemente y organizándose para defenderse a sí misma. Quienes ignoren este poder háganlo por su cuenta y riesgo.