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La definición de caradura

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Por Maribel Hastings, asesora ejecutiva de America’s Voice

Disfruto de los refranes porque no hay mejor análisis que la sabiduría popular. Al ver el anuncio en español No más Mentiras dirigido a los votantes latinos de Nevada de parte de un grupo que apoya al republicano Mitt Romney y que critica al presidente Barack Obama describiéndolo como el “Deportador en Jefe”, pensé que hay que ser bien caradura para criticar a alguien por algo, las deportaciones, que los republicanos apoyan y que es más, se les hacen insuficientes. O criticarlo por no impulsar la reforma migratoria que los propios republicanos bloquearon. Como dicen los hermanos mexicanos, el burro hablando de orejas.

No es la primera vez que nos topamos con la estrategia republicana de explotar el descontento de un sector del electorado latino con la promesa incumplida de reforma migratoria de Obama y con su récord de deportaciones por los pasados cuatro años. Siempre he criticado que no se gastara capital político cuando los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso, o que para completar el cuadro, se ampliaran programas que han engrosado las filas de deportados, entre esos 287(g) y Comunidades Seguras.

Pero resulta muy acomodaticio cuando no se señala que los republicanos no quisieron colaborar a nivel legislativo, que bloquearon cualquier asomo de pláticas sobre la reforma migratoria, que frenaron las medidas de menor alcance, como el DREAM Act, y que hasta los autores originales del DREAM Act le dieron la espalda a la propuesta que en un principio apoyaron. Incluso los republicanos entorpecen la reforma migratoria federal pero apoyan las iniciativas antiinmigrantes estatales que florecieron a través del país por los pasados dos años.

En el anuncio, el grupo American Principles in Action le dice a los votantes latinos de Nevada que Obama no está comprometido con los inmigrantes y que sólo quiere su voto; que ahora ofrece un amparo temporal a los DREAMers, pero que no les concede una vía de legalización; que no cumplió su promesa de reforma; que ha deportado más personas que ningún otro presidente, y que con amigos así, quién necesita enemigos.

Lo que no presenta el anuncio es la otra cara de la moneda: que Romney quiere el voto latino pero sólo criticando a Obama y promoviendo ideas opuestas a los intereses de esta comunidad en materia migratoria; que está comprometido, pero con que los inmigrantes se autodeporten; que se opone a la reforma migratoria que dice que Obama no cumplió, que ha dicho que vetará el DREAM Act en su forma actual y que considera las leyes migratorias de Arizona un modelo nacional. Y por cierto, el anuncio señala que el amparo temporal a los DREAMers los deja sin vía de legalización, que es lo mismo que hacía una propuesta legislativa del senador republicano de Florida, Marco Rubio, que nunca vio la luz del día porque los propios republicanos se oponían.

Le dice a los votantes latinos que dejen sentir su voz en noviembre, pero al mismo tiempo los desalientan porque condenan a Obama sin ofrecerles una alternativa simplemente porque no la tienen. ¿Intento velado de invitarlos a no votar?

No Más Mentiras se titula el anuncio.

No más cinismo, agregaría yo.