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“Como nación, somos mucho mejor que un país que envía gente de regreso a una zona de guerra”

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Frank Sharry reacciona al llamado de Trump a expulsar a todos los refugiados sirios

Ayer, mientras hablaba en New Hampshire, el favorito republicano Donald Trump reiteró su apoyo a la inhumana deportación masiva de la década de 1950 conocida como “Operación Espaldas Mojadas”. También encontró nuevos objetivos vulnerables para atacarlos.

Trump prometió que, como presidente, buscaría expulsar a todos los refugiados sirios:

“Si gano, se irán de regreso… Estoy poniendo sobreaviso a la gente que está llegando aquí desde Siria como parte de esta migración masiva.

“Podrían ser de ISIS, no lo sé… Esta podría ser una de las más grandes estratagemas tácticas de todos los tiempos. Un ejército de 200,000 hombres, quizá. Eso sería posible”.

Las nuevas referencias de Trump sobre los refugiados sirios son propias de su radicalismo en curso en contra de otros inmigrantes y sus familias. Luego de calificar a los inmigrantes mexicanos como delincuentes y violadores a principios del verano, Trump ha prometido que expulsaría a la fuerza a 11 millones de inmigrantes indocumentados –y, uno podría asumir, 4.5 millones más de niños ciudadanos estadounidenses nacidos de padres indocumentados– en un periodo de 18 a 24 meses.

De acuerdo con Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, “Estados Unidos es el líder global en protección a refugiados y un faro de esperanza para refugiados que huyen de la violencia y la persecución alrededor del mundo. Dada la crisis que enfrenta Siria –y la peor crisis de refugiados en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial– nuestro país debería hacer más, no usar un código alusivo a la islamofobia ni amenazar con enviar a su país de origen a quienes hemos dado protección. Ahora, al igual que lo ha hecho con los inmigrantes, el favorito republicano está estimulando miedos hacia el ‘otro’ y avivando las llamas de la intolerancia por motivos políticos. Como nación, somos mucho mejor que un país que envía gente de regreso a una zona de guerra, donde muchos podrían padecer muerte y persecución. Los más recientes comentarios de Trump deberían ser denunciados por la gente de buena fe que cree que Estados Unidos debería ser un líder, no encogerse de miedo”.