tags: Análisis

Última parte serie especial: Obama y el Congreso ante la encrucijada de la reforma migratoria

Compartir este:

17/12/09 a 9:47am por Maribel Hastings

¿Hay algún momento propicio para encarar una reforma migratoria con una vía de legalización? Usar el tema para acumular puntos políticos ha sido la norma por las pasadas décadas, tanto de parte de detractores como de algunos promotores, en medio de bonanza y de crisis económica.

El presidente Barack Obama es la figura política de turno que intentará solucionar el problema migratorio de manera integral, tal y como lo prometió en 2008 en medio del fragor de campaña.

Cuando conmemore su primer año en la presidencia el 20 de enero de 2010, Obama no habrá promulgado la reforma migratoria, pero para entonces los defensores anticipan que el Senado de señales de vida en el frente migratorio.

“En este país siempre ha habido excusas para la justicia. Pero son eso: excusas para la inacción. El hecho es que el presidente de Estados Unidos (Barack Obama) llegó a la presidencia en gran medida porque él apoya esta reforma abarcadora de nuestro sistema (migratorio). Es hora de que los políticos conviertan sus promesas en realidad”, declaró a MaribelHastings.com y Reforma Migratoria Pro América, el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutriérrez, antes de anunciar el proyecto H.R 4321, presentado en la Cámara Baja esta semana para impulsar la reforma migratoria.

Un año complicado

El primer año de presidencia de Obama ha sido difícil: la crisis económica, el desempleo que supera el 10%, y un agrio debate sobre la reforma de salud y la Guerra en Afganistán.

Empero, Obama reiteró su compromiso con la comunidad inmigrante en varias ocasiones durante 2009.

En junio sostuvo un encuentro con más de 30 legisladores de ambos partidos. En agosto se reunió con grupos de presión.

En noviembre la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, oficializó el compromiso: “En la primera parte de 2010 veremos que la legislación comienza a moverse”.

El miércoles la Secretaria del Trabajo, Hilda Solís, vinculó la reforma migratoria con la recuperación económica porque la legalidad de trabajadores supone más dinero para el fisco en impuestos.

“La contribución de 12 millones (de indocumentados) podría representar un trillón de dólares”, declaró Solís ante el Center for American Progress (CAP).

El Senado

En junio de 2007, cuando fracasó el último proyecto de reforma integral, sólo 12 senadores republicanos votaron para avanzar el proyecto bipartidista.

Del lado demócrata, 15 votaron en contra y uno se abstuvo.

Para 2010 el liderazgo migratorio demócrata está en manos del senador Charles Schumer, de Nueva York, presidente del subcomité de Inmigración, quien enfrenta circunstancias diferentes a dos años atrás.

El más ferviente defensor de la reforma, el demócrata Edward Kennedy, falleció. Dos senadores hispanos, el demócrata Ken Salazar y el republicano Mel Martínez, ya no están en el Senado.

Por el lado republicano la situación también cambió. El senador John McCain lideró a su bancada en pro de la reforma antes de perder las elecciones presidenciales y experimentar la presión de los sectores más restrictivos de su partido. El año entrante enfrenta la reelección.

El liderazgo republicano a favor de la reforma corresponde al senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, quien ha enfurecido a ultra derechistas por apoyar la reforma migratoria. También les ha advertido que hay una diferencia entre ser conservador y ser ideológicamente ciegos.

El dilema republicano estará en hacerle caso a los nativistas para asegurar los votos ultraconservadores, o apoyar la reforma migratoria para no perder el voto latino para siempre.

El dilema demócrata es encontrar apoyo republicano que compense por la falta de demócratas conservadores y moderados que ahora, como en 2007, no apoyan la reforma.

Con todo, se anticipa que el debate comience en el Senado donde Harry Reid, líder de la mayoría demócrata que enfrenta una difícil reelección en 2010, asegura que el tema formará parte del calendario.

Schumer, un astuto político que conoce la importancia de mostrar resultados para ganar elecciones, espera presentar un proyecto de ley en enero.

El asesor de George W. Bush, Karl Rove, intentó solidificar el apoyo latino a Bush tras los comicios de 2004 con una reforma migratoria, pero el ala anti inmigrante republicana prevaleció. Schumer y otros quieren que el apoyo latino a Obama y los demócratas se mantenga y aumente y entienden que cumplir la promesa de reforma es una de las formas de hacerlo.

En noviembre de 2010 hay 34 escaños del Senado en juego.

La Cámara Baja

En la Cámara Baja el abanderado de la reforma migratoria es Gutiérrez, aunque el proyecto fue oficialmente presentado por su colega demócrata, Solomón Ortiz. La medida liberal busca presionar al Congreso, la Casa Blanca y asegurar un lugar en la mesa de negociaciones.

Tanto en 2007 como ahora, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja, ha reiterado que el Senado debe actuar primero y que ella apoya la escurridiza reforma.

Pero la Cámara Baja es un organismo complejo que refleja las más variadas tendencias, particularmente entre los propios demócratas.

La bancada anti inmigrante cuenta con 93 votos seguros de los integrantes del Comité de Reforma de Inmigración (IRC), que fundó el ex congresista republicano Tom Tancredo y al que pertenecen seis demócratas.

Entre los 52 perros azules -demócratas conservadores- que hay en la Cámara Baja, 26 han secundado normativas contra los indocumentados.

En el sector pro inmigrante eventualmente se encuentra la bancada latina del Congreso (CHC), los republicanos de la Conferencia Congresional Hispana (CHC), y los congresistas del Comité Congresional Asiático y del Pacífico (CAPAC). Y podrían estar la mayoría de los congresistas de las bancadas progresista (CPC) y afroamericana (CBC).

Elecciones

Empero, el noviembre de 2010 los 435 escaños de la Cámara Baja estarán en disputa. Para los congresistas demócratas la disyuntiva estará en respaldar la promesa o fallarle a los votantes hispanos que sufragaron masivamente en 2008, incluyendo aquellos que lo hicieron para que la reforma migratoria integral se convirtiera en realidad.

 

Rafael Prieto Zartha colaboró en la elaboración de este artículo

 

Lea el resto de la serie especial “La Reforma Migratoria y sus Protagonistas”

1a parte: Con la autoridad de nuestro lado

2a parte: Soñadores: Tomando las riendas de su causa

3a parte: Los anti inmigrantes: el coro de la intolerancia

4a parte: El movimiento pro inmigrante: una lucha contra todos los obstáculos  

5a parte: El movimiento de los grupos de fe  

6a parte: Legalización de Trabajadores Agrícolas: una necesidad compartida 

7a parte: Empresarios y Sindicatos frente la Reforma Migratoria