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Puro tilín, tilín y nada de paletas

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28/08/09 a 8:18am por Rafael Prieto Zartha

Rafael Prieto Zartha, BITACORA

Las palmaditas en la espalda del Gobierno del presidente Barack Obama al liderazgo que promueve una reforma migratoria integral no alivian el dolor de las familias de los indocumentados que siguen siendo deportados diariamente de Estados Unidos.

Apenas el martes 11 de agosto, durante la Conferencia de Seguridad Fronteriza, que organiza anualmente la Universidad de Texas en El Paso, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano, contó que en lo que va del año, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) ha realizado más de 181,000 arrestos y deportado a 215,000 “ilegales”.

Para mostrar la eficacia de la actual administración, Napolitano resaltó que las detenciones se incrementaron en el mismo periodo de tiempo en comparación con hace dos años en seis por ciento y las deportaciones en 25 por ciento.

Así le está yendo de mal a comunidad indocumentada con la administración de Obama ¡Peor que con George W. Bush!

Y digo que le está yendo bien mal porque conozco a pie juntillas cómo se aplican los programas en que interviene ICE y los resultados que dan.

En la ciudad donde vivo, Charlotte, en Carolina del Norte, se firmó en febrero de 2006 un acuerdo entre ICE y la Oficina del sheriff del Condado de Mecklenburg bajo la sección 287g de la ley de inmigración de 1996.

De esta área del país, donde desde la década de los noventa toda construcción importante ha sido edificada con los músculos de los inmigrantes, han sido puestos en proceso de deportación más de 7,000 indocumentados, desde abril de 2006.

Las mismas cifras del sheriff local, indicaban hasta el pasado 12 de julio, que el programa de cooperación federal con agentes locales, sólo había detectado a 92 criminales verdaderos (“aggravated felons”).

Pero no solamente eso: los mismos datos del alguacil local señalaban que 4,309 personas radicadas legalmente en el país, incluyendo ciudadanos, habían pasado por el proceso de ser fotografiadas y de colocar sus huellas digitales en los lectores del sistema IDENT, como víctimas colaterales de la 287g.

Así de fácil, los ciudadanos naturalizados y todos aquellos nacidos fuera de Estados Unidos han pasado por un trámite adicional al de los nacidos en el territorio continental y sus territorios adicionales.

En Charlotte a un grupo de ciudadanos se les ha tratado como si fueran de segunda clase, se les ha violado el principio de igualdad ante la ley, que es lo que también debe haber estado ocurriendo en el resto del país.

No obstante, durante la administración de Obama, ICE ha agregado 11 acuerdos bajo la normativa de la sección 287g, que se añaden a los 66 que existían antes de 2009.

Para completar, el presupuesto para el año fiscal 2009-2010, que comenzará a regir en el otoño, contempla asignar 200 millones de dólares al programa Comunidades Seguras, que averiguará el estatus migratorio de las personas que pisen, por cualquier motivo, las cárceles del país, incluyendo a los detenidos por infracciones de tráfico.

ICE proyecta hallar cerca de un millón y medio de “ilegales” anualmente por medio de Comunidades Seguras y colocarle el mote de “criminales” a todos los capturados indocumentados.

Además, ICE anticipa recibir más de mil millones de dólares para terminar de instalar sus lectores digitales en alrededor de 4,300 centros de detención de la nación, en los próximos cuatro años.

Durante las giras recientes que John Morton, el encargado de Inmigración, ha hecho por el país, ha dicho que su objetivo es la eficiencia, lo que se traduce en más deportaciones.

Es por eso, que el encuentro de Napolitano con los 130 interesados en el tema migratorio, incluyendo a los principales activistas en pro de la reforma, el pasado jueves 20 de agosto, en el fondo es puro “tilín, tilín y nada de paletas”.

No basta con que el presidente haya salido a saludar a los asistentes, no basta con que sus promesas consten en la página de internet de la Casa Blanca, no basta con que haya nombrado a Cecilia Muñoz en su entorno de 1600 Pennsylvania Avenue.

Lo que hay previsto no es una moratoria a las redadas, ni a las deportaciones, ni tampoco a la separación de familias.

Lo real es que el presidente ha determinado un “reversazo” a la discusión de la reforma migratoria en el Capitolio, que se daría en un áspero año electoral.

El debate, si es que ocurre, será en 2010, cuando los perros azules (“blue dogs”) del Partido Demócrata, se muestran más cobardes para poner sus barbas en remojo por los indefensos indocumentados.

Infortunadamente, las acciones de relaciones públicas no le resuelven los problemas a los seres inermes.

Si Ronald McDonald se hubiera aparecido con Hannah Montana en 1993 a dar un concierto en Sudán, no hubiera salvado a la niña que el buitre había escogido como presa. Ni tampoco habría evitado con acordes melodiosos y lírica armónica la muerte de los niños africanos condenados a perecer impávidos por la desnutrición.

Rafael Prieto Zartha es un periodista y columnista de origen colombiano radicado en Carolina del Norte