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Policías piden que se apruebe una reforma migratoria

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22/10/09 a 2:54pm por Maribel Hastings

Mientras la falta de una reforma migratoria amplia ha resultado en que se amplíe la colaboración entre policías locales con el gobierno federal para aplicar leyes migratorias, no es usual ver a policías instando a que se apruebe esa reforma, pero eso fue lo que pidieron hoy agentes del orden público en un evento de la Law Enforcement Engagement Initiative (LEEI).

Aunque la atención nacional ha recaído sobre el Alguacil Joe Arpaio y sus excesos al aplicar leyes migratorias en el condado de Maricopa, Arizona bajo el programa 287(g), a nivel nacional hay una amplia gama de alguaciles y jefes de policía que le piden al gobierno federal que utilice el sentido común y entienda que aplicar las leyes migratorias federales es tarea del gobierno federal.

La policía local, argumentan, está para garantizar la seguridad de las comunidades y cuando policías se convierten en agentes de inmigración, eso genera desconfianza entre la comunidad, precisamente entre los sectores más propensos a ser víctimas de la criminalidad.

El alguacil del condado de Polk en Iowa, Bill McCarthy, declaró que las agencias del orden público “necesitan enfocarse en su misión de prevenir e investigar crímenes y no en estar revisando la situación migratoria de las personas”. “La reforma migratoria ya debería haberse adoptado. Es necesaria desde el punto de vista del orden público”, agregó.

Y McCarthy tiene una buena perspectiva porque viene del estado que fue escenario de una de las peores redadas migratorias en EEUU, en Postville, Iowa el 12 de mayo de 2008 que resultó en 400 arrestos. Pero las secuelas de la redada se siguen sintiendo no sólo por la separación familiar sino por el daño que ocasionó a la economía del lugar: muchos negocios dependían del consumo de los cientos de personas que fueron removidas del lugar. Otros, por miedo, se mudaron del lugar. También generó desconfianza hacia las autoridades entre la población inmigrante e hispana en general.

Kim Lemaux, sub jefa de policía de Arlington, Texas, afirmó que “aquí en Arlington llegamos a la conclusión de que el asunto de la inmigración tiene que seguir siendo responsabilidad de las agencias federales del orden público”. La policía local, dijo, tiene que aplicar leyes estatales, locales y de tránsito “y necesitamos dirigir nuestros recursos hacia esas responsabilidades”.

De hecho, la Police Foundation emitió un reporte que concluye que destinar policías locales a labores migratorias sólo drena recursos y genera desconfianza entre las poblaciones más vulnerables.

“Si un grupo de residentes le teme a la policía, entonces no acudirá a la policía para buscar ayuda haciéndose más vulnerables a convertirse en víctimas…Mientras el Congreso considera el futuro de la reforma migratoria, es importante que las necesidades y las capacidades de los policías locales sean parte de la discusión”, agregó.

La Mayoría Silenciosa

Art Venegas, ex jefe de la policía de Sacramento y director del proyecto LEEI, lamentó que toda la atención se centre en figuras como Arpaio cuando hay alguaciles y policías a través del país que están solicitándole al Congreso y a la actual administración del presidente Barack Obama, que avance una reforma migratoria integral.

Más aún, recordó que muchos de estos agentes del orden apoyan esa reforma a expensas de verse afectados.

“Hay jefes de policía y alguaciles que no están haciendo lo que hace Arpaio. Son la mayoría silenciosa. Aparte de asumir una postura valiosa y honorable, ¿qué ganan?…¿Cómo hacemos que estos agentes que se pronuncian (a favor de una reforma) sean vistos como héroes y no se conviertan en blanco (de posibles represalias, por ejemplo)? Sabemos que representan a una amplia mayoría, pero están tomando un gran riesgo al declarar su postura”, indicó Venegas a America’s Voice.

Con todo, abundan las voces de quienes toman la postura sensata y honorable, como es el caso del jefe de policía de Sacramento, Rick Braziel, quien declaró que permitir que un sectior de la población, los indocumentados, le tema a la policía “porque piensen que vamos a deportarlos” pone en peligro al resto de la comunidad y permite que los criminales sigan tan campantes como si nada.

“Sin la reforma migratoria integral nuestras comunidades y nuestra nación están en riesgo”, concluyó Braziel.