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Nuevo intento de DREAM Act en el Congreso

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12/05/11 a 1:35pm por Maribel Hastings

Mientras, estudiante de Medicina detenida y liberada,podría ser deportada

WASHINGTON – Un día después del discurso migratorio del presidente Barack Obama en la frontera, en el Congreso se presentaron proyectos de ley para tratar de impulsar la iniciativa DREAM Act de legalización de jóvenes indocumentados que quieran continuar estudios universitarios o ingresar al servicio militar. En el Senado, la medida impulsada por Richard Durbin, Harry Reid y Robert Menéndez, senadores demócratas de Illinois, Nevada y Nueva Jersey, respectivamente, tiene 32 coauspiciadores, todos demócratas, y en la Cámara Baja se presentó una versión de los congresistas Howard Berman e Ileana Ros-Lehtinen, demócrata y republicana de California y Florida, respectivamente.

El proyecto fracasó el pasado mes de diciembre al cierre de la sesión 111 del Congreso, cuando fue aprobado por la Cámara Baja, entonces de mayoría demócrata, pero en el Senado, también de mayoría demócrata, no obtuvo los 60 votos requeridos para proceder a debatirse. Cinco senadores demócratas y 36 republicanos votaron en contra del avance de la medida. Sólo tres republicanos votaron a favor.

Ahora la Cámara Baja está controlada por los republicanos y se ha señalado que no hay apetito para abordar medidas que supongan alivio migratorio. La mayoría demócrata en el Senado está reducida.

Y aunque se le ha solicitado al presidente Obama que emplee su autoridad ejecutiva para proteger de la deportación, como grupo y mediante la acción diferida, a jóvenes indocumentados que llenen los requisitos del DREAM Act, el presidente insistió ayer en que es sólo por la vía legislativa que debe resolverse la situación de los llamados Soñadores.

En el 2010, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sólo concedió 542 casos de acción diferida, es decir, de suspensión de deportación, aunque no se especificó cuántos de esos fueron Soñadores. La acción diferida no es una vía de legalización. Es una protección de la deportación, temporal y revocable.

A nivel nacional han progresado medidas estatales para aliviar la situación de estos jóvenes permitiendo, por ejemplo, que paguen la misma matrícula que los residentes del estado. Empero, ninguna medida estatal puede regularizar la situación migratoria de estos jóvenes, algo que está en manos del Congreso. Sin acción legislativa, el presidente podría al menos amprararlos de la deportación mediante la acción diferida.

Pero mientras esto sucede, otro caso vuelve a ilustrar la precaria situación que enfrentan cientos de miles de jóvenes estudiantes sin documentos en Estados Unidos.

Consuelo Chávez Pérez cursa su primer año de medicina en Carolina del Norte, pero desde el pasado 27 de abril el sueño de la joven indocumentada de 19 años de convertirse en doctora se tornó en una pesadilla y ahora enfrenta una posible deportación.

La jovencita estudiante de honor, traída por sus padres desde Veracruz, México cuando apenas tenía 9 años de edad, se vio involucrada en un accidente cuando iba rumbo a la universidad.

Al no tener licencia de conducir ni documentos en regla, entró en pánico y trató de huir de la escena del accidente. Fue eventualmente detenida por las autoridades y procesada en el condado de Union donde opera el programa Comunidades Seguras acusada de huir de la escena y causar daños a la propiedad. Fue entregada a las autoridades migratorias e ingresada a un centro de detención en Georgia.

Aunque estuvo detenida por varios días sin derecho a fianza, el martes fue liberada, pero sigue enfrentando un proceso de deportación. Todavía no se ofrecen más detalles de su liberación ni del proceso en contra de la joven.

Rafael Prieto, editor del semanario Mi Gente en Charlotte, Carolina del Norte, escribe que “la chica ha estado activa en el grupo de Soñadores que luchan por el Dream Act, y la muchacha había aparecido en varias ocasiones en la publicación, por ser una estudiante ejemplar, haber obtenido becas, y participar en el movimiento que aboga por cambios en el sistema migratorio”.

Efigenia Pérez, madre de Consuelo, dijo a America’s Voice que la joven “llora mucho porque si es deportada no sabe qué va a hacer en un lugar donde no conoce a nadie ni tiene familia”.

Mi Gente reporta que “la joven era activa en la iglesia a la que asistía y se había convertido en una estudiante ejemplar, lo que la llevó a recibir varias becas para seguir sus estudios universitarios, entre ellas una otorgada por la Asociación de Mujeres Latinas (LAWA)”.

El semanario cita a Danielle Bennett, portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), explicando que no se le fijó fianza a Consuelo inicialmente porque generalmente no se hace en casos de personas acusadas de chocar y huir de la escena del accidente.

Sí pueden comparecer ante un juez de inmigración para tratar de obtener una fianza.

La Agencia EFE citó a Bennett indicando que Chávez Pérez fue liberada, aunque no ofreció más detalles.

El caso de Consuelo vuelve a poner sobre el tapete la frágil situación que enfrentan estos jóvenes que no decidieron venir a este país sin documentos. Fueron traídos por sus padres, criados en Estados Unidos, egresados de sus escuelas secundarias y muchos, como Consuelo, están interesados en convertirse en profesionales y aportar a la comunidad y al país en que crecieron.

Anualmente se gradúan 65,000 estudiantes indocumentados de las escuelas secundarias de Estados Unidos.

Carlos Saavedra, líder nacional de la organización United We Dream, aplaudió el liderazgo de senadores y congresistas de tratar de impulsar el DREAM Act, pero insistió en las medidas administrativas que puede tomar el presidente para amparar a miles de jóvenes de la deportación.

“El cambio requiere valentía y esperamos que el presidente Obama pueda aliviar parte del dolor y frenar las deportaciones de Soñadores en tanto nuestros defensores en el Congreso avanzan legislación que pueda finalizar este debate sobre el destino de jóvenes inmigrantes en Estados Unidos”, afirmó Saavedra.

La madre de Consuelo reitera que se trata de una jovencita responsable que entró en pánico tras el accidente. “Le dio mucho miedo…por eso fue que trató de irse”, dijo Efigenia.

“Les pido que se toquen el corazón por mi hija y por miles como ella”, concluyó Efigenia.

Maribel Hastings es asesora ejecutiva y analista de America’s Voice