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Mientras CNC pone al descubierto a los grupos extremistas que promueven el ataque a DACA, líderes religiosos, gobernadores, alcaldes, juntas editoriales y otros estadounidenses destacados defienden el programa y a los Dreamers

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Washington, DC – Más voces alrededor del país, entre otras las de líderes religiosos; juntas editoriales, líderes comunitarios y funcionarios electos, nos recuerdan el gran éxito del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA), en tanto que el presidente Trump sopesa si estar con la inmensa mayoría de los estadounidenses que entienden y apoyan el programa o con las fuerzas de línea dura dentro y fuera de su gobierno, como el Fiscal General Jeff Sessions, el representante Steve King (R-IA) y el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, que quieren terminar con DACA.

El Center for New Community dio a conocer una nueva fuente de información en la que muestra los orígenes del ataque a DACA: organizaciones antiinmigrantes que tienen nexos con racistas extremistas. “Durante años, grupos antiinmigrantes han abogado por despojar a los beneficiarios de DACA de sus permisos de trabajo y hacerlos más vulnerables a la deportación. Han estado también en el centro de los más recientes ataques en contra de jóvenes inmigrantes”.

Más de 1,850 líderes, entre ellos 8 gobernadores, cinco procuradores generales estatales, más de 130 alcaldes, 230 legisladores estatales y una gran cantidad de líderes religiosos, jueces, jefes de policía y alguaciles firmaron el comunicado “Estamos con los Dreamers” para defenderlos y apoyar DACALea más aquí.

Un grupo bipartidista de alcaldes, entre ellos el deLos Ángeles, Eric Garcetti (D); los copresidentes del Equipo de Trabajo por la Reforma Migratoria, elalcalde de Providence Jorge Elorza (D) y el alcalde de Anaheim Tom Tait (R)el fideicomisario de la Conferencia de Meza, el alcalde John Giles (R)el alcalde de Seattle, Ed Murray (D)la alcaldesa de St. Louis, Lyda Krewson (D)el alcalde de Atlanta, Kasim Reed (D); y  el CEO y Director Ejecutivo de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos, Tom Cochran, todos ellos han expresado su apoyo al programa DACA y han instado al presidente Trump a continuarlo. Vea más comunicados aquí.

En Newark, NJ, líderes religiosos se unieron a activistas e inmigrantes frente a las oficinas de ICE para llevar a cabo una manifestación en defensa de DACA y TPS, y para presionar por una acción bipartidista del Congreso.

La junta editorial del Sun Sentinel hizo un llamado al presidente Trump y al senador Marco Rubio a mostrar valentía y liderazgo para defender DACA, en lugar de usar a los Dreamers como peones políticos.

El arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, publicó un nuevo ensayo, “Avanzando en el tema de la inmigración”, en el que sostiene que “la deportación en sí misma no es una política migratoria”, y que terminar DACA sería “trágico”.

La junta editorial de Los Angeles Times denominó al posible fin de DACA como un “acto inhumano” y destacó la actual encrucijada moral del presidente Trump: “Él puede mostrar compasión para gente que la merece y que ha vivido en muchos casos la mayor parte de sus vidas entre nosotros. O puede seguir los oscuros impulsos de algunos de sus seguidores y destrozar los sueños de cientos de miles de personas que no nos han hecho daño y que nos podrían hacer mucho bien”.

La senadora Kamala Harris (D-CA) dio inicio a una serie de eventos semanales, organizados por la Coalición de Derechos Humanos de los Inmigrantes y California Dream Network, con la promesa de defender DACA. Tal como lo informóCBS Los Angeles, la senadora Harris explicó que “si la inmensa mayoría de las personas que han expresado sus opiniones sobre este tema tuvieran la oportunidad de conocer a nuestros Dreamers, entenderían que esto es lo más correcto por hacer”.

Un nuevo artículo publicado en Vox por el beneficiario de DACA y Director de Campañas Digitales de AVEF, Juan Escalante sirve como un poderoso y personal testimonio del efecto que ha tenido DACA: “Recuerdo haber tenido una sensación de alivio cuando mi permiso de trabajo llegó en febrero de 2013. Mi DACA acababa de ser aprobado, y en todo lo que pude pensar fue en la cantidad de posibilidades que estarían disponibles inmediatamente para mí. Me sería posible ir a la escuela sin miedo a la deportación,  tener un trabajo pagado y con beneficios, y sentir que mi vida tenía un propósito otra vez —ya no iba a estar atado al miedo ni a la ansiedad que me invadieron durante años. Ahora, por intervalos de cada dos años, me sería posible buscar nuevas y mejores oportunidades para mejorar personalmente y a mi comunidad”.